Nathaniel
29 de Agosto – 23:32 PM
Océano – Barco La Ladera – Camarote de Xiao y Nathaniel
Acabé siendo "duramente castigado" contra el estrecho colchón del camarote. Me penetró salvajemente, provocándome aún más jadeos y gemidos sin pausa. Ahora el peliverde sentía que tenía el control del acto, por lo que no podía estar más contento.
-Xiao: ¡qué malo es ser un criajo sensible! –se burló de mí, mientras mantenía abiertas mis piernas con sus brazos.
Sentía su pene entrando y saliendo de mi interior, a una velocidad de vértigo.
-Nathaniel: aaah... Ahhh.... –no podía parar de sentir placer-. Xiao...
Cuando se percató de que estaba "cerca" del clímax, agarró mi pene y lo dirigió hacia mi ahora desnudo torso.
Me corrí sobre mí mismo.
-Nathaniel: ¡AH! –unas poderosas descargas me atravesaron.
Mi cuerpo estaba exhausto, aunque en la gloria. Y él no iba a detenerse:
-Xiao: sí... un criajo –su mirada se clavó en mi lujurioso rostro. De hecho, quedó ahí unos segundos prendado.
Me fue imposible contenerlo:
-Nathaniel: un criajo que te estás follando –sonreí con picaresca.
Me arrepentí al instante, pues el ambiente entre nosotros se tensó aún más. Incluso descendió un poco el ritmo de la penetración.
Sin embargo parecía tener la contestación preparada.
-Xiao: claro que sí, porque no eres más que un juguete para mí –fue más punzante que nunca, pues quizá se había sentido "exhibido" con mis palabras.
Yo lo miré con tristeza. No por mí, sino por él. Sabía que le dolía mucho más a Xiao su propia frase, pues... yo no había perdido la capacidad de "verlo" y, en aquel momento, pude percibir cómo trataba de autoconvencerse de aquello.
-Nathaniel: entonces termina de usarme y duerme de una vez –fingí una sonrisa y oculté mi preocupación por su estado tanto como pude.
Compartimos una extraña mirada, un extraño momento, en el que ninguno de los dos pudimos pronunciar palabra.
Aunque, en cuanto pudo recuperarse, volvió a retomar el ritmo. Su pene volvió a atravesarme intensamente y yo a derretirme bajo su sudoroso cuerpo. Me llevaba a los cielos con una facilidad pasmosa.
No pude apartarle la mirada hasta que se corrió dentro de mí.
-Nathaniel: ah... Xiao -hiperventilaba, mientras sentía sus fluidos recorriéndome por dentro.
-Xiao: deja de pronunciar mi maldito nombre –ordenó, sufriendo unos ligeros espasmos encima de mí.
Debió ser un buen clímax, pese al roce que habíamos tenido.
"Supongo que me encanta recordar con quién lo estoy haciendo", reí internamente.
-Nathaniel: intentaré no hacerlo, pero no prometo nada –dejé claro.
No le gustó mi escasa determinación.
-Xiao: lo harás... -retiró su pene de mi interior y a mí me dio un pequeño escalofrío.
Una vez "separados", salí de la cama, me até una toalla en la cintura y me dirigí al baño.
-Nathaniel: no prometo nada –insistí, mirándolo una última vez antes de cerrar la puerta.
Xiao estaba desnudo, despeinado y sudado en aquella cama... una imagen demasiado perfecta para mi libido. "¿Por qué tienes que ser tan hermoso?", sonreí sin querer, con mis ojos verdes hipnotizados.
Él debió notarlo, porque le dio un tic en el rostro.
Nervioso de nuevo, cerré la puerta del baño cuanto antes.
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El Pecado del Alquimista 7 [+18] (Genshin Impact)
FanfictionSéptima parte de El Pecado del Alquimista. Al tablero se unen más fuerzas con distintos intereses. Las aguas se removerán.