Capítulo 52

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 Kazuha

6 de Septiembre – 16:15 PM

Inazuma - Tatarasuna – Base secreta Fatui – Habitación de Tartaglia

Antes de la llegada del Sexto, Tartaglia cogió unas esposas y me ató con ellas las muñecas. Sin embargo, no sólo no me sorprendió aquella reacción, sino que también me alegró. "Sabía que tramaba algo... Quizá ahora me entregue", pensé, más tranquilo al descubrir que no era tan bueno como le transmitía a Kairi.

-Scaramouche: ¿cómo te atreves a liberar a mi preso? –interrogó, enfadado.

Su gran sombrero entró antes al comedor que él.

-Tartaglia: no lo he liberado –rió, malicioso-. ¡Lo estoy interrogando, querido Scaramouche!

-Scaramouche: ¡¿ah?! –expresó, confundido.

Yo también quedé anonadado, así que miré a Kairi. Parecía tranquila, extrañamente tranquila.

-Tartaglia: conoce bien Inazuma, y necesito información de primera mano de un oriundo para posibilitar los planes que estoy ejecutando en estas tierras –explicó, ahora serio-. Esta fuente de información estaba siendo malgastada en una celda.

Su porte era firme, y creíble.

-Scaramouche: ... -parecía no poder negarse a aquel giro de los acontecimientos.

-Tartaglia: ya le pedí permiso a Signora –sonrió, dando el broche final.

Bajo su sombrero, él afiló su mirada y la clavó en el otro fatui con verdadero odio.

-Scaramouche: ¡haz lo que quieras, pero no podréis salir de este edificio! –gritó, furioso, y se marchó dando un portazo.

Entonces, tras un tiempo en el que finalmente escuchamos sus pasos alejarse, Kairi volvió a explotar. Pero esta vez de alegría.

Corrió hacia el pelinaranja de máscara roja y se abalanzó sobre él para darle un beso en la mejilla.

-Kairi: ¡Tarta, eres increíble! –ardió escuchar-. ¡Gracias, gracias! –chillaba, emocionada.

Él reía, orgullo y feliz.

-Tartaglia: muchos años de experiencia, pequeña –la abrazó con gusto.

***

Kazuha

7 de Septiembre – 1:30 AM

Inazuma - Tatarasuna – Base secreta Fatui – Habitación de Tartaglia

Debíamos dormir los tres en la misma cama, así que yo (a mitad de la noche, para que Kairi no se sintiera obligada a hacer lo mismo) renuncié a mi lugar en el colchón y preferí quedarme sentado en el suelo. Meditando, y tratando de calmar aquellas estupideces infantiles que me estaban sobreviniendo.

¿Eran celos o realmente Tartaglia era sospechoso? Tenía un dilema considerable.

-Tartaglia: no me sorprende que hayas querido salir de la cama –comentó, un tanto serio, en un bajo tono para no despertar a Kairi-. Pero ahora puedes regresar, yo he de irme un momento.

Se levantó y se dirigió al baño para cambiarse. Y la peliverde, aprovechando que tenía todo el sitio para ella sola, extendió sus brazos de forma inconsciente. Dormía, sin duda alguna, a pierna suelta.

-Tartaglia: cuídala mientras esté fuera –pidió, de nuevo con seriedad-. Tardaré lo menos posible.

Quise preguntarle acerca del motivo de su marcha, pero supe que no iba a informarme al respecto. Por tanto, cuando se fue y cerró la puerta de la habitación a sus espaldas, yo tuve un segundo dilema. ¿Estar con Kairi al fin a solas o... seguirlo?

El Pecado del Alquimista 7 [+18] (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora