El Pecado del Alquimista 7 [+18] (Genshin Impact)

Capítulo 99

Ei

18 de Septiembre – 0:20 AM

Inazuma – Ciudad de Inazuma – Tenshukaku

Desperté por un mal presentimiento y, nada más abrir los ojos, me percaté de que Nathaniel no estaba en la cama. Lo busqué por todas partes, incluso fui a cada rincón remoto del palacio, hasta que unos extraños ruidos captaron mi atención.

Lo hallé destrozado en un baño. Temblaba y sollozaba, con sus cuernos visibles. ¿Estaba perdiendo el control?

Entonces, yo sería quien tomara el control en su lugar.

-Ei: dra... -callé al instante-. No... -suspiré-. Nathaniel –pronuncié su nombre, ocultando mi inmensa preocupación-. ¿Qué ocurre?

No pudo responder, así que me senté a su lado y, en un impulso, lo abracé de forma sentida. Aunque no fuera buena con las situaciones emocionales, quería transmitirle todo mi apoyo.

-Ei: estaré a tu lado hasta que dejes de llorar, así que hazlo todo lo que necesites –prometí, segura.

-Nathaniel: pre... preferiría que... -mascullaba entre dientes.

Supe lo que iba a decir. Así eran aquellos que siempre se preocupaban por los demás, después nunca se preocupaban de sí mismos. Eran incapaces de pedir o aceptar la ayuda.

-Ei: no, no te dejaré, Nathaniel –fui contundente-. Así al menos tendrás la tranquilidad de saber que alguien podrá detenerte si pierdes el control, por lo que desahógate, grita... destroza todo a tu alrededor... Yo seguiré aquí y haré que vuelvas a la normalidad.

-Nathaniel: ni siquiera tú pudiste vencerme –su voz comenzaba a endemoniarse.

Puse en práctica lo recientemente aprendido:

-Ei: lo sé –me mostraba seria y firme en todo momento, mientras mis brazos se aferraban a él con un ansia notable, evidenciando el miedo que no debía dejar que me dominara-. Pero... también sé que tu dragón no es lo único fuerte de tu ser, tu voluntad es mucho más grande –susurré-. Tienes una familia que te adora y que seguramente vendrá a visitarte pronto para ver si estás bien... No lo olvides.

Tembló, al no esperar aquella última frase. Salió por sí misma, en plena desesperación de palabras.

***

Ei

18 de Septiembre – 3:32 AM

Inazuma – Ciudad de Inazuma – Tenshukaku

Siguió llorando y temblando por un largo rato, pero la mayor oscuridad de su ser pareció haberse contenido tras mi horrible disertación. Sus cuernos fueron desapareciendo, a medida que él recuperaba la razón. Y, cuando al fin fueron un ausente, pude respirar tranquila.

Era paradójico. Quería usar su poder como dragón si me era necesario algún día para defender Inazuma, pero, al mismo tiempo, ahora me daba miedo que lo usara.

No quería que su oscuridad lo devorara y aquella noche sentí que era una posibilidad más que razonable.

-Nathaniel: no has dormido –señaló, tras haber estado horas abrazándolo en aquel baño.

Estaba incómoda por lo frío del suelo y el propio sueño que sentía. Y, sin embargo, no quería moverme.

-Ei: tú tampoco –le recordé-, así que tendremos que irnos ambos un rato a la cama, ¿no crees?

Suspiró.

-Nathaniel: ¿a dormir o...?

Yo sonreí con picardía.

-Ei: lo que surja, supongo.

Suspiró más hondamente.