El Pecado del Alquimista 7 [+18] (Genshin Impact)

Capítulo 83

Kairi

13 de Septiembre – 11:11 AM

Inazuma – Ciudad de Inazuma – Ryokan Kowasu

Mi padre regresó, pero Nathaniel no lo hizo. Aseguró que se había quedado ayudando en un Sanatorio de la ciudad, lo cual era más que creíble tratándose de mi hermano, pero yo tenía un mal presentimiento. Un mal presentimiento que había nacido de la actitud de mi padre. Trataba de ocultarlo con malas caras. No obstante, era evidente que estaba realmente apenado. ¿Quizá se habrían encontrado con unos heridos de guerra? Sabía que ahora había una especie de guerra civil en Inazuma, así que era plausible.

Aunque, pese a ello, mi padre no solía ser, precisamente, alguien sensible.

-Kazuha: han cerrado la frontera –anunció, de pronto, cuando regresó de hablar con unos contactos que podían sacarnos de aquella región.

-Kairi: ¿por qué? –inquirí, sorprendida.

-Kazuha: es una medida temporal, pero los Fatui han debido mover hilos –explicó, tomando asiento en el kotatsu en el que nos encontrábamos los demás.

Aquella mujer que no se apartaba de nosotros, no tardó en aparecer también.

-Misaki: ¿de qué estáis hablando, chicos? –preguntó, con un buen humor mañanero.

Nos callamos al instante, y se dio un incómodo silencio que, anteriormente, solía romper mi hermano con su amabilidad. Pero mi hermano ahora no estaba. Era una ausencia que se notaba.

-Misaki: oh, ¿Nathaniel sigue sin venir del Sanatorio? –se entristeció al no verlo en el comedor.

Mi padre estaba más malhumorado que de costumbre.

-Xiao: ¿acaso lo ves por aquí? –espetó con sarcasmo.

Ella rió con nerviosismo.

-Misaki: bueno... sin duda tenía una vocación única por salvar a otros –comentó, tratando de relajar el ahora tenso ambiente-. Me lo demostró cuando salvó a la General de aquel envenenamiento.

Y yo reí también, aunque sin ninguna clase de nervios. Más bien, lo que sentí fue de orgullo.

-Kairi: ¡era de esperar de mi hermano! –dije, hinchando el pecho.

Entonces, ella quedó extrañamente horrorizada.

-Misaki: tu... tu... ¿hermano? –tartamudeó.

En un visto y no visto, mi padre se levantó y se llevó a aquella joven de la estancia.

***

Misaki

13 de Septiembre – 11:18 AM

Inazuma – Ciudad de Inazuma – Ryokan Kowasu

¡¿Se había casado con el hermano de su hija?! ¡Ahí había más tomate del que creía! Sin duda alguna, no eran hermanos del mismo padre (no se parecían físicamente en nada), lo cual no evidenciaba un vínculo sanguíneo entre el adeptus y Nathaniel, pero... ¡Madre mía! ¡Era un culebrón de los de verdad!

No podía estar más emocionada.

-Xiao: controla tu actitud –ordenó.

Sus ojos dorados intentaban intimidarme, pero yo estaba demasiado eufórica con lo descubierto. ¡Había destapado una historia digna de novela!

-Misaki: ahora entiendo por qué no querías contárselo –musité, aún impresionada, y él apretó sus puños-. No obstante... -me puse un poco sensible con el tema- sigo pensando lo mismo –esta vez yo le sorprendí un poco al peliverde-. Si lo amas, tienes que contárselo a tu hija. No será fácil, pero lo irá aceptando con el tiempo –asentí con la cabeza-. Os queréis y eso es lo que impor...

Golpeó la pared de pronto, cortándome la respiración. Había dejado un buen agujero en la misma.

-Xiao: ...cállate... -su rabia fue súbita e intensa-. Sólo... -mascullaba entre dientes- cállate.

Y, por supuesto, escuchamos desde el comedor:

-Kairi: ¡¿qué estás destrozando ahora, papá?!