El Pecado del Alquimista 7 [+18] (Genshin Impact)

Capítulo 42

Scaramouche

5 de Septiembre – 0:40 AM

Inazuma- Tatarasuna – Base secreta Fatui – Aposentos del Sexto

Ella superó todas mis expectativas e incluso me hizo temblar ante su oscuridad. Estuvo un buen tiempo tratándome como a un mero juguete, sometiéndome como a un cualquiera mientras sonreía con una mirada atemorizante. Y no sabía cómo sentirme al respecto. Me corrí varias veces dentro, y a ella no pareció importarle, lo cual era normal dado los intensos efectos del afrodisíaco. Continuó saltando sobre mí, provocándome placer y, al mismo tiempo, cierta humillación como forma de venganza.

-Scaramouche: aah... -alcancé el clímax una vez más, con mis muñecas aún presas de sus férreas manos-. ...Ahh... -abrí mis oscuros ojos azules cuando me percaté de que iba a retomar el ritmo-. Espera... ¡¿MÁS?! –grité, impresionado.

Alzó el mentón y me clavó una mirada colmada de superioridad.

-Kairi: si fueras Kazuha, todo sería más fácil –suspiró, en un evidente insulto hacia mí-. Pero supongo que contigo me costará más llegar al orgasmo.

"Voy a matar a ese maldito samurái", manifestó, en mi fuero interno, mi hombría herida.

-Scaramouche: ¡quizá el problema es que no me dejas hacer nada! –repliqué, notablemente rabioso, bajo su poder.

-Kairi: ¿tú? –expresó con sarcasmo-. ¿Qué ibas a hacer? –volvió a burlarse sin ninguna clase de temor-. No eres más que un desagradable, demacrado, repelente, desgraciado ser... -su mirada pareció perturbarse aún más, hecho que me provocó a mí un escalofrío-. Cuando sepa cómo evitar que reveles el secreto de mi hermano –bajó su cabeza y me susurró en el oído-, conocerás el infierno que le hiciste ver a mi Kazuha.

Sin duda alguna, lo sucedido le había afectado e iba a vengarse en todos los aspectos. Efectivamente, como el diamante que era, consiguió hacer vacilar mi alma. No obstante, ahora que ella sentía que había recuperado cierto control, su caída sería más dolorosa.

Tendría que usar "esa carta". La carta que la destrozaría.

***

Scaramouche

5 de Septiembre – 14:24 PM

Inazuma- Tatarasuna – Base secreta Fatui – Comedor

Kairi se había "rebelado" y, como la bestia que era, debía darle un buen escarmiento para que supiera cómo comportarse ante su ahora amo. Al fin y al cabo, a una velocidad pasmosa, aquella mujer estaba consiguiendo que invirtiéramos los papeles, y no podía permitírselo.

Aunque... no podía dejar de pensar en la noche anterior. Nunca había sido el sometido, pero, con ella, fue demasiado excitante como para aceptarlo o siquiera procesarlo. ¿Quién me hubiese dicho que daría con alguien capaz de lograr semejante proeza y me confundiera hasta aquel punto?

Pero, bueno, ya no importaba. Usaría una de mis cartas más poderosas para hacer sucumbir su alma y tenerla a mis pies.

Y la mostraría en la hora del almuerzo, al cual quise que me acompañara en aquella ocasión.

-Kairi: oh vaya, ¿hoy no me vas a hacer torturar a nadie? –ironizó, cuando la senté en el comedor, que tenía junto a mi habitación, y comenzaron a servir los primeros platos con agilidad.

Un camarero nos sirvió unas primeras porciones de arroz, y pronto nos dejaron a solas.

-Scaramouche: adoras a tu hermano, ¿no es cierto? –pregunté, mostrándome serio y ocultando, por esta vez, mi malicia.

Ella no tardó en coger el tenedor y en atacar lo que tenía en el plato. No sólo "devoraba" en la cama, también en la mesa. Me resultó una divertida comparativa.

-Kairi: sí –lo tenía bien claro, tras tragar una buena cantidad de arroz.

-Scaramouche: ¿y crees que es mutuo? –indagué.

-Kairi: sí –también lo tenía claro.

Parecía una relación estable, relevante y sana. Sin embargo, sólo lo era en apariencia, gracias a la ignorancia de la peliverde.

Yo tenía una importante información en mi poder. Y, ahora, que había desestabilizado su relación amorosa, aquello haría caer su relación con su queridísimo hermano.

"Aísla a un ser humano de sus seres queridos, hazle sentir que todos lo odian y se aferrará a ti", era una estrategia que pensaba desplegar poco a poco. Sin embargo, su reacción ante lo sucedido con Kazuha no fue la que esperaba. Me odiaba con más ahínco a mí, en lugar de a ella misma "por haber hecho temer a su novio" con sus acciones, o al propio samurái por haberla temido (también podría haber sido conveniente y esperable). Kairi eran tan... tan... simple y de ideas inamovibles, que era inmune a algunas estrategias psicológicas.

Pero lo de su hermano sería distinto. ¡Así lo creía firmemente!

-Scaramouche: pues puede que yo sepa algo que te haga dudar de ello –le acerqué la bandeja de pan y le sonreí fingiendo amabilidad.

Me miró con recelo, pero tomó varios trozos.

-Kairi: eso es imposible –aseguró, preparándose para aniquilar su primer pedazo de pan-. Mi hermano es genial trescientos sesenta grados –sonrió, un tanto nostálgica. Debía echarlo de menos-. Y, si me vas a decir que los dragones son malos, ¡no es verdad! Mi tío y Nath son... -bajó la mirada, emocionada- maravillosos.

Y, un tanto rabioso por tanta "alegría" en su entorno, lo solté de una sola vez:

-Scaramouche: ¿y si te dijera que tu querido hermanito se tira a tu padre?