Nathaniel
12 de Septiembre – 20:53 PM
Inazuma – Montaña Yougou – Templo oculto
Una vez más, tuve que usar todas mis fuerzas para que no se me escapara un "te amo" tras aquel hermoso beso. Siempre pensaba que no podía estar más enamorado de él, hasta que volvía a recibir sus labios.
Él era, absolutamente, perfecto.
"Antes de volver, tenemos que ir a otro lugar", manifestó en cuanto dejamos la isla atrás y yo, fantaseando con los mágicos sucesos del día, simplemente lo seguí a donde quisiera. En aquel momento, lo hubiera perseguido hasta el Averno si era necesario, y no me hubiese importado.
Mi mente estaba bloqueada, ahora sólo servía para procesar los bellos recuerdos con el adeptus.
-Nathaniel: un templo apartado de la civilización –sonreí, admirando su interior. Sin duda, aquella ubicación no debía estar en ninguna guía turística, pero el adeptus debió fijarse en él en algún momento.
En el centro de un tatami, había una extraña y enorme cúpula de cristal. Tenía adornos de estatuas de zorro a su derredor. Se veía preciosa.
"Entra", ordenó, inexpresivo, cuando abrió una puerta en la cúpula, casi imperceptible a la vista.
Yo así lo hice.
-Nathaniel: ¿Xiao? –pregunté, confuso, cuando cerró la puerta a mis espaldas.
Me encerró ahí y dio unos pocos pasos al frente, donde se detuvo. Se giró, dándome la espalda.
Cruzó sus brazos y se quedó en silencio.
Iba a volver a llamarlo, hasta que me enmudeció un raro sonido: como si un aire se estuviese propagando a mi lado.
"¿Qué es ese gas?", me percaté de su presencia cuando ya lo había inhalado. Se escapaba de unos orificios del suelo, donde no había reparado antes.
Fue cuestión de segundos, ni siquiera me dio tiempo a reaccionar: caí sobre mis rodillas, débil.
Y empecé a comprender qué estaba pasando y el porqué de aquel día. Al fin y al cabo, los brazos de Xiao ahora temblaban.
"Por fin vas a aniquilarme como el dragón que soy", una intensa sensación entre el alivio y la tristeza ahora me atenazaba por dentro.
Posé mis manos sobre el cristal. No podía apartar la mirada de él, quien, evidentemente, estaba siendo superado por las circunstancias. No podía ver su rostro, pero yo percibía lo tan afligido y aterrado que estaba. Muchísimo más que yo.
Debía tranquilizarlo.
-Nathaniel: Xiao... -lo llamé y a él le dio un escalofrío que revolvió todo su cuerpo-. Has hecho lo correcto –bajó la cabeza-, así que sólo prométeme que vas a cuidarte, ¿vale? –mi voz se quebró a traición ante aquella última frase.
Su temblor y su estado empeoraron, pero yo ya empezaba a ver borrosa su figura.
Si iba a morir, entonces ya no tenía que contener más la verdad:
-Nathaniel: te... -estaba mareándome intensamente, pero sacaría las fuerzas de donde hiciera falta para pronunciarlo- te amo, Xiao –fueron mis últimas palabras antes de perder la consciencia.
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El Pecado del Alquimista 7 [+18] (Genshin Impact)
Fiksi PenggemarSéptima parte de El Pecado del Alquimista. Al tablero se unen más fuerzas con distintos intereses. Las aguas se removerán.