Capítulo 12

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Nathaniel

30 de Agosto – 14:37 PM

Inazuma – Ritou

"Os permitiré entrar", fue la decisión final de la Vigilante de la frontera, y yo pude respirar tranquilo. En realidad, cuando me enteré de que iban a separarnos, pensé que se había terminado nuestra coartada. Sin embargo, quizá Xiao sabía actuar mejor de lo que pensaba.

Y esperaba que lo siguiera haciendo, porque, al menos por el día, íbamos a estar acompañados de forma constante.

-Misaki: mi nombre es Misaki y seré vuestra guía personal por Inazuma –se presentó, alegre y cordial. Era una joven de cabello negro y corto, con ojos oscuros. Portaba un kimono que le llegaba hasta las rodillas-. ¡Os asistiré e informaré de todos nuestros servicios y lugares emblemáticos!

"Guía personal", ironicé en mi fuero interno. Era evidente que su función era tenernos bien vigilados, lo que complicaba la búsqueda de Kairi desde el inicio y nos obligaba a actuar constantemente. ¿Xiao lo soportaría?

-Nathaniel: encantados, Misaki –expresé de forma educada-. Nosotros somos Nathaniel y Xiao –presenté también al adeptus, pues sabía que él no lo iba a hacer.

De hecho, efectivamente, se quedó en silencio.

-Misaki: ¡qué tiernos! –manifestó de pronto, llevándose las manos a las mejillas en un ataque de euforia-. Ya me han contado de vosotros, ¡los recién casados de luna de miel! ¡Hacéis una pareja extraña, pero buenísima pareja!

No supe cómo tomarme aquello, pero siempre era mejor actuar con diplomacia. Más aún cuando dependíamos de aquella guía para poder seguir en Inazuma.

-Nathaniel: ... gracias –respondí, sonriente.

***

Nathaniel

30 de Agosto – 16:08 PM

Inazuma – Gran Santuario Narukami

Xiao intentaba ocultarlo, pero estaba muy intranquilo. Podía sentir sus ansias de salir corriendo a buscar a Kairi, pero debíamos esperar, por lo menos, a la noche. Quizá entonces sería nuestra oportunidad de librarnos de la "guía personal".

-Misaki: el Gran Santuario Narukami es un lugar para hacer ofrendas y realizar ceremonias –contaba nuestra "apegada" guía-. Aquí todo sigue la voluntad de la Arconte Electro.

En realidad, no era ningún turista (sólo fingía serlo), pero, cuando contemplé aquel lugar, quedé boquiabierto. Su belleza era extraordinaria: un gran templo carmesí era rodeado por cerezos en flor. Los pétalos rosados caían a nuestro derredor de forma liviana, mientras las miko caminaban, con lentitud, por los alrededores.

-Nathaniel: guao... -se me escapó un sonido de admiración un tanto infantil, ante el cual el adeptus puso los ojos en blanco.

No obstante, percibí cómo, incluso a él, el lugar le debió agradar un ápice. Sus ojos dorados se perdieron, por unos segundos, por las ramas de los árboles.

-Misaki: sí, es un lugar precioso –comentó, orgullosa-. No habéis podido elegir lugar mejor para vuestra luna de miel.

Por un instante, fantaseé con que aquella mentira fuera una verdad: que estuviéramos... disfrutando... de una luna de miel. Sin embargo, borré mis fantasías en cuanto recuperé la racionalidad. "Nathaniel, ¡por favor! ¡No seas estúpido!", me sermoneé a mí mismo con dureza.

Nos adentramos más en el templo, hasta llegar a un lugar donde un cerezo mucho mayor que los demás acaparaba toda la atención. ¿Era un árbol con forma de zorro? También era increíble.

-Misaki: ¡buenos días! –saludó, enérgica-. Querría unos palitos de la fortuna para ellos dos.

La actitud de la sacerdotisa que atendía el puesto de la fortuna era... interesante.

-Gendou: hola –dijo secamente-. Primero tienes que agitar esto –me miró, visiblemente aburrida desde su ubicación, y señaló una de las cajas.

Yo acaté la petición y tomé un palito de bambú que salió de ella.

-Gendou: dame eso –volvió a mostrarse un tanto arisca, pero, pese a que nuestra guía estuviese incómoda con su actitud, a mí no me afectaba en absoluto. Con Xiao tenía entrenamiento para toda una vida.

Se lo entregué y ella, tras buscar una tira de papel, alzó una ceja.

-Gendou: ... nunca he visto una suerte peor –aseguró, conteniendo una risita.

La pelinegra guía miró mi correspondiente tira de papel y pareció estar de acuerdo con la miko.

-Misaki: será mejor que lo cuelgues ahí –sonrió con nerviosismo-. ¡Así podrás cambiar tu mala suerte, te lo aseguro!

Xiao soltó una carcajada irónica.

El Pecado del Alquimista 7 [+18] (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora