Capítulo 51

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Tartaglia

6 de Septiembre – 12:55 PM

Inazuma - Tatarasuna – Base secreta Fatui – Comedor

Era incómodo tener que estar presente en una discusión de pareja, pero quizá no tendrían otra ocasión para hablar de ello por el momento. Además, Kairi... era Kairi. Si algo le estaba afectando enormemente, no tardaría mucho en soltarlo, sin importar las circunstancias. Ella era así y la clave de todo aquello era si él la amaba tal cual era.

El samurái errante tardó en responder. Era evidente que no se había encontrado bien en ningún momento, pues también tendría sus propios fantasmas dentro de su cabeza. No obstante, se estaba dejando vencer por ellos.

-Kazuha: ¿podemos... -quedó cabizbajo- hablar de esto en otro momento? –pidió, también entristecido y me echó una mirada evidente: tú sobras en esta charla.

Los ánimos de los dos estaban por los suelos. Sin embargo, si Kairi estaba melancólica, ahora estaba mucho peor.

Se levantó de la mesa.

-Kairi: ...tienes razón, lo siento –volvió a pronunciar, y se decidió a marchar.

Él no pudo perseguirla, pero yo sí.

***

Tartaglia

6 de Septiembre – 13:10 PM

Inazuma - Tatarasuna – Base secreta Fatui – Habitación de Tartaglia

Corrió a la que era ahora nuestra habitación y se sentó en una esquina, mirando a la pared. Lloraba y agonizaba de culpabilidad.

Cerré la puerta y fui a por ella. No tardé en sentarme y en abrazarla por detrás.

-Tartaglia: sólo tiene que procesar todo lo sucedido –intenté decirle, para calmar su angustia-. Pero eso no significa que te haya dejado de querer.

-Kairi: está muy mal, Tarta... -sabía bien, y no se le apartaba aquella idea de la cabeza-. Lo sé, y quiero sacarlo de aquí, pero no puedo hacerlo al mismo tiempo.

"Aquella última frase se adecuaba también a lo que sentía por ella ahora", pensé, coincidiendo en frustración.

***

Kazuha

6 de Septiembre – 13:21 PM

Inazuma - Tatarasuna – Base secreta Fatui – Habitación de Tartaglia

Yo era quien debía sentirse culpable. Ella era la mujer que amaba y había permitido que la tocaran y la hicieran sufrir delante de mis narices. No podría perdonármelo jamás. De hecho, me costaba mantenerle la mirada debido a la vergüenza. Pese a ello, traté de reunir fuerzas y, aunque un poco más tarde, fui a buscarla.

No obstante, ella ya tenía "compañía", la del Onceavo.

Me mantuve fuera, siendo incapaz de interferir en su charla.

-Tartaglia: lo conseguiremos, Kairi –le animaba hasta la saciedad, cosa que yo no había podido hacer tampoco-. Encontraremos la forma de salir de aquí de forma indemne, te lo juro.

La abrazaba por la espalda, y ella parecía más tranquila entre sus brazos.

-Kairi: ... sé que te esforzarás de más, Tarta –hubo un ligero orgullo en aquella voz entristecida. Sus palabras parecían haberla reconfortado un ápice.

Entonces, el fatui expresó sin más:

-Tartaglia: si los zombies se deshacen con el tiempo... -realizó una pausa dramática con un tono pícaro-, ¿zombiodegradables?

Y, en unos pocos segundos, Kairi rió como nunca.

No pude evitarlo: lo odié.

El Pecado del Alquimista 7 [+18] (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora