El Pecado del Alquimista 7 [+18] (Genshin Impact)

Capítulo 95

16 de Septiembre – 21:20 PM

Inazuma – Ciudad de Inazuma – Tenshukaku

Nathaniel no era capaz aún de usar su percepción fuera de su tierra natal, donde conocía las energías, pero su padre sí lo era (más aún si a quien debía localizar... era su retoño). Y, cuando lo ubicó en el palacio de la Shogun Raiden, envió a una poderosa copia suya para hallarlo.

Los brillantes ojos carmesí, así como su aura desafiante, intimidaban a los guardias. Trataban de frenarlo con sus armas, pero él las esquivó y sorteó todas sin dificultad.

Su avance era imparable, al menos hasta que una copia de su hijo frenó sus pasos en uno de los pasillos.

-Copia de Nathaniel: padre –hizo una ligera reverencia-, me alegro de veros.

-Copia de Albedo: mmm... -comenzó a sospechar-. ¿Por qué no te has presentado directamente?

Aquella entidad hacía bien en sospechar. Nathaniel, al saber que su padre había llegado a palacio, prefirió usar una copia deliberadamente. De otro modo, él descubriría la mentira.

-Copia de Nathaniel: estoy demasiado ocupado reproduciéndome con una diosa –sonrió, de forma pícara-. Sin duda, nuestra descendencia será también una versión mejorada.

El dragón Albedo, aún más presente en la forma de copia, quedó maravillado con la noticia. Sin embargo, sus sospechas persistían. El instinto paterno era quizá tan fuerte como sus ansias de conquista o... ambos asuntos tenían una estrecha relación.

-Copia de Albedo: ¿te están tratando como mereces?

-Copia de Nathaniel: por supuesto –aseguró-. Y ella es una belleza.

Tenía que hacer una pregunta más antes de marchar.

-Copia de Albedo: ¿y tu asunto con el Cazador de Demonios? –indagó, conteniendo su enfado al respecto.

Y vino la perfecta mentira:

-Copia de Nathaniel: una mera aventura para destrozarlo –rió.

El alma del alquimista no pudo evitar alegrarse.

***

Ei

16 de Septiembre – 21:31 PM

Inazuma – Ciudad de Inazuma – Tenshukaku

A su semejanza, Nathaniel creó a otro ser de ojos rojos para que fuera al encuentro de su padre. No comprendí el motivo, pero parecía importante para él hacerlo de ese modo.

Sin embargo, no pudo detenerme a mí. Me vestí para verme lo más presentable posible ante quien quizá, a futuro, se convertiría en mi suegro y corrí en su busca.

Cuando lo hallé, la "copia" que antes había creado Nathaniel se desintegró.

-Copia de Albedo: oh, la Arconte –dedujo acertadamente.

Tal y como me habían informado, se parecía muchísimo a su hijo. No podía culparlos por confundirlos, aunque recibirían igualmente un castigo por haber entrado a mi habitación de aquella forma irrespetuosa.

-Ei: si el padre de Nathaniel me escucha a través de ti, ser –no sabía muy bien cómo referirme a las copias que creaban-, quiero que le llegue mi invitación a Tenshukaku para poder conocerlo en persona.

Soltó unas carcajadas.

-Copia de Albedo: bien –fue lo único que pronunció, de forma escueta, antes de desaparecer.