Capítulo 62

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Kairi

10 de Septiembre – 21:40 PM

Inazuma – Cercanías de la Mina Jakotsu

Las sacudidas no cesaron. Cada poco, una más se gestaba en la tierra, pese al paso de las horas. ¡Duraron todo el día!

Hasta que cayó la noche. La paz pareció regresar, pero no lo hizo mi hermano, por lo que mi agitación no terminó.

Mi padre quería llevarnos a un ryokan para conseguir distanciarme del lugar, pero no lo consiguió. Me había quedado ahí esperando a saber algo de Nathaniel, y de ahí no me movería hasta conseguir alguna pista de su paradero.

Por tanto, en los restos que habría dejado un antiguo aventurero, realizamos un improvisado campamento cerca de la mina. Para mi sorpresa, mi padre no aniquiló a Kazuha. De hecho, aunque no compartieran siquiera una mirada (mi padre por odio, y el samurái por miedo), se coordinaron para la cena.

Kazuha tenía sus trucos para conseguir comida y cocinarla con muy poco en el exterior, hecho que supe que a mi padre le agradó (aunque no lo fuera a admitir).

-Xiao: Kairi... ¿por qué viniste a Inazuma? –la gran pregunta que esperaba.

Estábamos los tres reunidos al calor de la hoguera.

-Kairi: supongo que necesitaba cambiar de aires –mentí.

Él era como yo: un poco imprudente. Si le decía que había sido secuestrada por un Heraldo, correría a matarlo, y yo ahora quería estar pendiente de Nathaniel... no de la posible carnicería que pudiera realizar mi padre.

Además, el enano seguía teniendo aquella importante información de mi hermano. No obstante, quizá me hubiese dado una tregua por el momento, dada la aparición de la Arconte.

-Xiao: Kairi... -no se lo creyó en absoluto-. Dímelo –ordenó, serio.

Me sentí entre la espada y la pared.

-Kairi: emmm.... Emmm... -no se me ocurría nada. ¡Entré en pánico!

Y mi salvador vino al rescate:

-Kazuha: lo que Kairi quiere decir es que...

Pero fue infructuoso como era de esperar:

-Xiao: ¡cállate! –ordenó, enfadado. Parecía estar conteniendo aquella furia hacia mí, pero no iba a hacer el mismo esfuerzo con el samurái-. Estoy hablando con mi hija, ¡no te entrometas!

Lo dejó paralizado.

-Kairi: ¡no tienes que hablarle así a Kazuha! –defendí, también seria.

Ambos adeptus nos cruzamos de brazos y nos miramos fijamente.

-Xiao: ¿por qué evitas la respuesta? –bajó su enfado cuando se dirigió hacia mí.

Entonces, fue el momento de usar mi arma secreta. Me levanté y me senté muy cerca de mi padre. Lo tomé de los hombros y lo miré con mi mayor dulzura y encanto.

-Kairi: papá... -utilicé una voz tierna- necesito que confíes en mí –a él le dio un tic en uno de sus ojos dorados-. Ahora no puedo contártelo, pero juro que lo haré después, ¿vale? –Iba a replicar, así que yo me apresuré a continuar-. Ahora que estoy a salvo, Nathaniel es la prioridad –me salió del corazón.

En realidad, iba a decir otra cosa (puesto que mi hermano no le solía importar en demasía a mi padre), pero algo me poseyó en aquel momento. Tal vez mi horrible preocupación actual por su estado.

Y, para mi sorpresa, calló.

***

Kairi

11 de Septiembre – 2:33 AM

Inazuma – Mina Jakotsu

Creyendo que, tanto mi padre como Kazuha, estaban durmiendo; fui a la mina a buscar de nuevo algún rastro de mi hermano.

No obstante, lo que encontré fue a mi padre.

-Kairi: ¿papá? –inquirí, sorprendida-. ¿Qué haces aquí?

Él se sobresaltó cuando escuchó mi voz, por lo que debía estar realmente ensimismado.

-Xiao: ... eso... -parecía nervioso- ¡Eso debería preguntar yo! –no pudo mirarme a la cara.

Yo sonreí.

-Kairi: estás también preocupado por Nath, ¿verdad? –sabía que era un acierto.

Aunque él lo negó de forma automática.

-Xiao: ¡claro que no! –sus nervios se intensificaron.

Suspiré, aunque de alivio.

-Kairi: sabía que algo de estima le tenías –expresé, contenta de que se llevaran bien.

Rugió.

-Xiao: ¡no lo malinterpretes! –dijo de pronto, rabioso-. Es un criajo, pero...

-Kairi: ¿pero? –incidí.

-Xiao: supongo que no merece morir –su tono de voz bajó considerablemente ante aquella posibilidad.

El Pecado del Alquimista 7 [+18] (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora