El Pecado del Alquimista 7 [+18] (Genshin Impact)

Capítulo 59

Nathaniel

10 de Septiembre – 7:40 AM

Inazuma – Cercanías de la Mina Jakotsu

Una voz femenina me despertó unas horas antes del amanecer. "Si quieres salvarlos, ve a Jakotsu" escuché y, por algún motivo, sentí la urgencia que transmitía.

La guía, extrañada por aquella larga y repentina excursión que nos propusimos encarecidamente, intentó seguirnos, pero pronto decidió tomar un respiro, sentarse y dejarnos ir el resto del viaje (ya nos había cogido un poco de confianza, por así decirlo). Caminábamos demasiado rápido para ella.

-Xiao: ¿qué demonios crees que vas a encontrar aquí? –inquirió, enfadado.

Si mi intuición fallaba, iba a tener una buena regañina.

-Nathaniel: no... no lo sé –respondí, vacilante, pero sin detener el paso.

Gruñó.

-Xiao: al menos esa pesada nos ha dejado en paz por un momento, así que supongo que ha merecido la pena el viaje –frunció el ceño, al recordar quizá lo tanto que había tenido que aguantarla en aquellos días.

Entonces, ambos paramos a la vez. Habíamos escuchado voces en la lejanía.

-¿?: nunca pensé que, en un ordinario patrullaje, un prófugo como tú se presentaría ante mí –parecía una mujer severa y rígida.

Nos acercamos a la esquina de la mina, para poder ver el interior.

"¡¿Kazuha?!", quedé boquiabierto, pero, al mismo tiempo, esperanzado. Si él estaba ahí, Kairi no debía andar muy lejos. ¡Había hecho bien en escuchar aquella voz!

***

Xiao

10 de Septiembre – 7:42 AM

Inazuma –Mina Jakotsu

¡Esa mujer de cabello morado! Podía sentir aquel poder latiendo en su arma, y no era el de un cualquiera. Era inmenso, superior... Similar... al de un Arconte.

"No puede ser, ¡¿la Arconte Electro?!", me preocupé al instante.

***

Kazuha

10 de Septiembre – 7:42 AM

Inazuma –Mina Jakotsu

"Muéstrate ante la Shogun, y Nathaniel se volverá intocable", fue lo que la Suma Sacerdotisa me aseguró y yo, desesperado, acepté aquel posible suicidio. Me informó de dónde se encontraba y aparecí delante de ella. Mi alma tembló ante su presencia, pero me mantuve erguido y firme.

No sabía muy bien qué tenía que hacer, pero no bajaría la cabeza.

-Shogun Raiden: celebraré aquí mismo tu ejecución –convirtió su lanza en una amenazante espada electro, y mi miedo se intensificó.

"¡¿Va a hacerlo ahora?! ¿El Filo del Pensamiento Vacío?", temblé aún más ante lo evidente.

Pero el verdadero pavor inició cuando identifiqué su voz en aquellas circunstancias:

-Kairi: ¡Kazuha! –corrió hacia mí, y yo abrí los ojos como platos.

-Kazuha: ¡No, Kairi! ¡HUYE! –chillé, en crisis.

Me ignoró por completo y se lanzó a mis brazos.

-Kazuha: ¡tienes que huir! ¡Tienes que huir! –gritaba sin pausa hasta la saciedad.

El fuerte estruendo y su brillo comenzó a iniciarse. Y ella, al fin consciente de que una poderosa amenaza se cernía sobre nosotros, se movió mucho más rápido que yo.

Me agarró con todas sus fuerzas, y me giró de tal forma que su cuerpo protegiera al mío.