El Pecado del Alquimista 7 [+18] (Genshin Impact)

Capítulo 72

Kairi

12 de Septiembre – 1:22 AM

Inazuma – Ciudad de Inazuma - Ryokan Kowasu

Adoraba a mi padre, pero sentía suma vergüenza ante él por lo que había hecho y Nath lo sabía. Le agradecí inmensamente que le pidiera que se marchara, aunque fuese por un momento, porque yo necesitaba desahogarme sin límites.

Y mi hermano, más que nadie, comprendía aquella sensación de culpabilidad por ser quien eres. Si necesitaba comprensión, él me la daría toda.

-Kairi: ¿qué he hecho, Nath? ¡¿Qué he hecho?! –lloraba.

Él me envolvía ahora entre sus firmes y cálidos brazos.

-Nathaniel: hay impulsos incontrolables, Kairi –su voz me era reconfortante. No podía estar en mejor lugar que sobre su pecho-. No servirá de nada que te tortures, es nuestra sangre y, cuanto más la rechacemos y evitemos, más vulnerables nos encontrará.

Necesité realizarle una pregunta de importancia:

-Kairi: ¿alguna vez te has preguntado si tienes el derecho a seguir viviendo en este mundo como alguien más? –era una idea que me rondaba la cabeza-. Siento que... debería ocultarme en algún lugar remoto de Teyvat y no regresar a la civilización –manifesté cual confesión-. Tú al menos siempre has sabido controlarte, pero yo... yo ya he perdido la cuenta de cuántos errores he cometido.

***

Nathaniel

12 de Septiembre – 1:26 AM

Inazuma – Ciudad de Inazuma - Ryokan Kowasu

"Me lo pregunto cada día desde que aquella copia se me fue de las manos", pensé, pero, claro está, no pronuncié.

-Nathaniel: a veces siento que no son simples errores –yo también abrí mi corazón-. Parece que nuestra sangre tiene la capacidad de revelar y ejecutar nuestros más oscuros deseos. Así es como nos consigue someter.

Nos quedamos ambos en silencio por unos minutos en el que "solamente" nos seguimos abrazando. Un abrazo que quizá necesitaba tanto ella, como yo. Pero no me había dado cuenta siquiera de ello.

-Kairi: es... posible –reunió fuerzas al fin para aceptarlo.

-Nathaniel: entonces, por mucho que te ocultes, es imposible que huyas de ti misma –sabía bien de lo que hablaba y así se lo transmití.

Le dio un escalofrío.

-Kairi: creo que he sentido felicidad haciendo daño a otros, Nath –una confesión más de aquella extraña noche.

"Y yo la siento con tu padre", mis entrañas se revolvieron ante mi propia realidad.

-Nathaniel: todos tenemos nuestros pecados –aseguré, incapaz de alejar al adeptus de mi mente.

A veces sentía la necesidad de contarlo de una vez.

-Kairi: tú... ¿tú tienes pecados, Nath? –preguntó, escéptica.