Capítulo 47

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VALYRIA

- Entonces... Si comprendo bien, terminaron una en el cuerpo de la otra, ¿ No es así? Ya me hago una idea de quién fue...- El rey de los vampiros le lanzó una mirada divertida a la ex reina de las hadas, Caliope o Arista, como se llamaba en su segunda vida.- ¿Recuerdas?

Arista lo fulminó con la mirada.

- ¿Cómo olvidarlo? - Parecía haber una extraña complicidad entre los dos, como el de una pareja que se conocía completamente. Arista me miró directamente.

- Al menos ustedes son mujeres, debe de ser un poco más soportable.- Comentó con una leve sonrisa.- Les diré lo que tienen que hacer, ya que no soy precisamente una bruja no puedo hacerlo directamente sin embargo conozco la manera y los ingredientes que se deben usar para revertir el efecto.- Me parecía que sería algo fácil de hacer ya que su mirada estaba tranquila.- Deja preparo todo y está misma noche se presentan las dos en mi habitación para realizarlo. Solo... Me gustaría pedirte un favor.- Parecía vacilante ante lo que diría a continuación.

- Por supuesto.- Accedí incluso sin saber que sería, pagaría cualquier precio con tal de volver a mi cuerpo.

- Necesito que me ayudes a destruir un vínculo.- Murmuró Arista y Lucius entornó los ojos en su dirección.

- ¿Que tipo de vínculo? - pregunté, romper algún tipo de vínculo era peligroso, pero sospechaba que me pediría precisamente alguno particularmente difícil de deshacer.

- Uno de vinculación de pareja entre dos hadas.- Arista me miró con cierto temor silencioso en sus palabras,tal vez sabía lo que le diría a continuación.

Sacudí la cabeza.

- Entre vampiros ya es muy difícil, pero entre hadas... Es prácticamente imposible, puedes quedar completamente loca o directamente morir de dolor, ¿Estarías dispuesta a pasar por eso?

Después de escuchar mis palabras ambos monarcas se miraron el uno al otro, parecía que Arista le pedía permiso. El rey la miro fijamente por unos segundo hasta que por fin asintió levemente y entonces Arista me miró y asintió.

- Estoy dispuesta a pasar por eso. ¿Puedes hacerlo?

Asentí.

- Solo necesito recuperar mi cuerpo.

La ex reina de las hadas estuvo de acuerdo y con unas palabras más para ponernos de acuerdo nos despedimos y salimos del estudio del rey. Justo cuando salía escuché que Arista decía débilmente "Lo siento" y a Lucius contestar "Deja hago mi testamento".

Caminé con Idara unos pasos más y nos despedimos con palabras simples al final del pasillo que separaba nuestras habitaciones.

Esa misma tarde estuve en la habitación de Arista, estaba increíblemente alejada de todos, como si eligiera aislarse por gusto propio.

Al llegar, escuché que ya estaba el rey en la habitación. Me quedé parada en la puerta, teniendo una seria curiosidad por saber cuál era su real relación, parecía  realmente apegados en la mañana.

- Hacer este tipo de rituales me recuerdo al nuestro.

- Fue una pesadilla despertar en tu cuerpo.- Le contestó Arista.- Y en tu vida también debo añadir, era muy mala.

El rey se rió.

- Mira quien lo dice, gracias a mi te salvaste de doscientos azotes en la plaza principal. Mira que los aguanté sin decir nada.

- Gracias por eso, el verdugo de la familia realmente tenía la mano dura...- Por un momento solo escuché el silencio.- Aunque tu madre también era particularmente cruel con su habitación de juegos.

Cautivas (La Guerra Eterna Parte II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora