Cautivas (La Guerra Eterna Parte II)

Capítulo 27

Un año después

Idara

- Ven a ver esto.- La voz de Kelian me llamó en cuanto entré en su estudio, en mis manos cargaba una bandeja con té dentro de un conjunto muy caro de porcelana fina, con calma asentí ante su orden y me dirigí a su lado, coloqué el té justo a diez centímetros de su mano, lejos de los papeles de aspecto importante y abracé la bandeja sobre mi pecho esperando que hablara.

Levantó un pequeño frasco con un contenido azul dentro y lo vertió limpiamente en el té.

- Tómalo.- Demandó.

Miré con atención el líquido que a pesar de haber sido contaminado con el veneno, no había cambiado el color ámbar que tenía originalmente. Respiré profundamente sabiendo perfectamente que esta vez podría morir, pero ya no era capaz de negarme, maldecirlo o tirarle el té a la cara como otras veces. La cicatriz de mi brazo izquierdo me recordaba la fractura expuesta que él me había provocado justo después de limpiarse el té hirviendo de la cara, apenas inmutándose del dolor que yo le había provocado y mucho menos de mis gritos de dolor justo después del crujido de mis huesos.

Recuerdo haberme desmayado del dolor además de la perdida de sangre y haber despertado dos días después en mi habitación con la mano vendada y un Sebastian claramente golpeado, a pesar de ser un vampiro, esas heridas, que según las insinuaciones de Johan habían sido por enfrentarse al mayor de los hermanos tardaron unos días en sanar.

Sebastian ya no bebía mi sangre, estaba tan contaminada por el veneno que su hermano me hacía tomar constantemente, que si bebía aunque fuera una sola gota, se enfermaba gravemente.

La intensa mirada de Kelian Dragomir sobre mi me despertó de mis pensamientos, como una autómata tomé la taza y la bebí con calma.

- ¿Entonces?.- Preguntó.

- El sabor del té negro no se altera en absoluto, el color tampoco y a parte de un ligero adormecimiento justo después de tomarlo, no se percibe desde el principio.- La bandeja cayó estrepitosamente en el suelo segundos antes de perder por completo la conciencia.

💙💙

- ¿Cómo explicar la anatomía y fisiología de un vampiro?.- Sentada sobre una silla detrás de su escritorio lo observé en silencio, ¿Cómo esperaba que respondiera esa pregunta? Me mordí la lengua para soltar algún insulto y en vez de eso me dediqué a responder con los conocimientos que había obtenido en la academia.

- Contrarío a lo que cree la población humana de que los vampiros en realidad están muertos, sin un corazón que lata o algún tipo de necesidad a parte de la sangre es una mentira, en realidad están vivos, solo que tienen capacidades sobre humanas como la fuerza, el oído más agudizado, colmillos que les permiten obtener la sangre de sus presas, vidas realmente largas, entre otras características que los definen como una raza no humana. Sin embargo, tienen las características que los definen como seres vivos, solo que tienen algunas diferencias.- Me detuve ahí, satisfecha conmigo misma como si hubiera respondido la pregunta más difícil al profesor más amargado de toda la academia.

Kelian ajustó la montura de sus lentes sobre el puente de su nariz y me estudió por algunos segundos sin decir nada.

- La diferencia radica desde el nacimiento, el ADN de un ser humano normal se compone por distintos genes que llevan a proteínas y estas actuan directamente sobre las vías metabólicas de los vampiros. Entonces, deberías de saber que en base a la metilación específica de los distintos genes que el humano no tiene es que se pueden estudiar sus características morfológicas tanto micro como macroscópicamente. El cuerpo de un vampiro tiene un  gen predominante, muy importante en el ADN llamado SPM que codifica para tres proteínas llamada SPM alfa, beta y gamma, es lo que nos confiere ciertas características como unos signos vitales que difieren de los humanos, una frecuencia cardíaca, respiratoria, temperatura, tensión arterial con valores mucho más bajos que en el ser humano y otro tipo de particularidades que nos distinguen como raza.- Kelian me dio la espalda y se dirigió al escritorio de su estudio, donde se encontraba una pila perfectamente ordenada de libros, papeles y plumas tanto de aspecto antiguo como contemporáneo. El mayor de los Dragomir recogió la pila de libros y los colocó frente a mi.- Lee estos libros, además de entender lo básico acerca de los vampiros, también conocerás aspectos acerca de tu mestizaje, datos que si hubieras sabido aprovechar adecuadamente, estarías a salvo en tu casa en vez de...- me lanzó una mirada un tanto despreciativa.-... estar aquí.