Capítulo 55

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IDARA 

- El príncipe de las hadas parece cansado.- Comenté mirando como Aiden recargaba momentáneamente su espada apoyando su peso en ella antes volver a arremeter contra el nuevo aliado en nuestra guerra: Cedrick.

Valyria no comentó nada, pero una pequeña sonrisa quería salir de la comisura de sus labios, entorné mis ojos sin entender nada. Mi tía, la reina, observó con ojo crítico el entrenamiento de ambas hadas, parecía que Aiden estaba a punto de rendirse y Cedrick solo parecía levemente cansado. Cruzaron sus espadas colocándose frente a frente, Aiden le sonrió ampliamente a Cedrick mostrándole sus colmillos (noción de que se estaba divirtiendo en grande), antes de lanzar una llama de fuego contra Cedrick. Casi podía sentir como Valyria retuvo el aliento, pero el hada se mostró a la par apagando el fuego al instante con agua, la cual, además, empapó al heredero del trono de las hadas.

Levantó las manos.

- Me rindo.- Se rió antes de realizar su saludo formal y luego abrazar a Cedrick, claramente contento por tener a un rival que lo hiciera sentir que realmente estaba entrenando. Había muchos guerreros que aplaudían por el duelo y claramente estaban fascinados por él nuevo integrante. El hada guerrero ya era toda una leyenda por su hazaña en contra de una de las bases de las Kisas.

Él único que parecía descontento era Maxell que lo miraba frunciendo el ceño profundamente. Parecía que le tenía coraje al hada... y claro que lo pude confirmar cuando le dijo algo al príncipe, el cual asintió retirándose y tomó su lugar retándolo a un duelo. 

Idara, la reina de los vampiros se veía realmente curiosa por la batalla que estaba a punto de desarrollarse, pero me pareció todavía mas extraño ver a Valyria retorciéndose en su lugar.

- ¿Estás bien? Pareces a punto de tener una indigestión.- Le comenté.

Valyria me miró por un segundo antes de volver a fijar su vista en el campo de entrenamiento donde se estaban saludando Cedrick y Maxell.

- Solo me esta volviendo loca la preocupación materna.- Comentó mordiéndose un labio al ver que la batalla comenzaba con Maxell en la ofensiva atacando una y otra vez al hada en puntos importantes como cuello, corazón e incluso trató de llevarse alguna extremidad una que otra vez, pero afortunadamente Cedrick con una postura defensiva muy buena, evitaba cada intento de asesinato.

La miré confundida del porque pensaba en su hijo en un momento como este.

- ¿Cedrick? Esta con su niñera ¿No?, ¿Es muy inquieto? - Le pregunté, hacía poco Valyria había bautizado su hijo con el mismo nombre del chico que la había salvado.

- No te imaginas que tan inquieto es.- Valyria sacudió la cabeza.

Abrí la boca para seguir hablando cuando de repente la batalla cambió drásticamente, cuando Cedrick bloqueó con tanta fuerza el ataque de Maxell, el cual, se dirigía directo a cortarle la cabeza. Hubo un fuerte choque de acero y luego todos vimos como volaba lejos la mitad de la espada de Maxell. Un silencio prolongado se extendió antes de que el general se burlara.

- ¿Crees que necesito un pedazo de metal para aniquilarte, mocoso? - Fue lo que le escuché decir antes de que un enorme muro de tierra saliera directamente a golpear al hada que obviamente no lo vio venir y voló unos cuantos metros antes de volver a chocar con otro muro creado por Maxell y deslizarse hasta el suelo, vi algo rojo deslizarse por la cabeza del hada. Cedrick se levantó después de unos segundos y se acercó nuevamente al general con paso tranquilo, sus ojos rojos parecían brillar. Entonces el hada levantó una gran burbuja de agua que encerró al general y comenzó a congelarse desde el centro con la finalidad de convertir a Maxell en una paleta helada. Sin embargo, era obvio que el vampiro no se iba a dejar vencer tan fácilmente y sepultó al hada bajo tierra en un instante (construía una copula sobre Cedrick y luego dejaba que todas las piedras y la tierra se le dejaran caer, lo dejaba libre y lo volvía a hacer), parecía una guerra entre ambos que terminaría con el primero que perdiera la conciencia.

Cautivas (La Guerra Eterna Parte II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora