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56. Un viaje al universo

Dedicado a violeeeta28 annnnnngMD raindiaz08 IselaBanegas contrerasmariacam lizeth1124 EmirethRangel marinelitacg gracias por haber leído, votado, comentado y apoyado el capítulo anterior, muchas gracias pro todo el apoyo, mi amores💖

Pd: Les recomiendo que lean el capítulo escuchando la música de multimedia :)

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56. Un viaje al universo

Capítulo cincuenta y seis

Lea Díaz

Nuestros labios se mueven en una perfecta sincronía, mientras él me carga en sus brazos y camina lentamente hacia su habitación.

No siento temor.

No siento miedo a que vuelva a doler como la primera vez.

Solo me dejo llevar por él, por la delicadeza de sus manos al acariciar mi cabello suavemente.

Me dejo llevar por ese sabor dulce de sus labios que hace que me pierda en un universo de sabores y sensaciones únicas.

Solo me dejo llevar por el calor y seguridad que me brindan sus fuertes brazos cuando me abraza, y los cuales no puedo evitar necesitar cuando me siento triste y que no me puedo sostener por sí sola.

Solo me dejo llevar por esa pasión que me deja sin aire... que no me permite que me niegue ante sus atrevidas acciones.

Solo me dejo llevar por ese amor tan intenso que me demuestra con cada acto que hace por mí, con cada beso, con cada caricia, con cada abrazo, con cada mirada, con cada roce....

Siento como la delicada sábana de seda acaricia mi espalda suavemente, mientras Fernando se aleja poco a poco de mí, y soy cautivada por su sexy silueta.

Se queda de rodilla frente a mí, quitándose lentamente esa camiseta que no me dejaba ver aquellos abdominales que son merecedores de unos labios besándolos lentamente.

Todo está oscuro pero el tan solo imaginarme aquel abdomen marcado, no puedo evitar morderme el labio inferior.

Delicadamente se acerca a mí, apoyándose de sus codos que dejan a mi cabeza sin escape.

Su simple acto hace que algo que conozco bastante bien crezca en mí, y que solo esté más desesperada para que no existan más obstáculos entre nosotros, para que nuestras ropas dejen de separar el caliente que deprenden nuestros cuerpos.

Oler su aliento a menta, y que su respiración choque con mi respiración, mientras nuestras piel se engrifan, y los pelos parados se rozan suavemente.

Lentamente volvemos a unir nuestros labios, pero esta vez en un beso desesperado que ruega por amor, que es lento, pero a la vez tan apasionado... que simplemente me lleva a la locura y me lleva a un viaje donde siento como mi alma levita de mi cuerpo y trapaza el techo del edificio.