28. "¿Podemos hacer el amor? II

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Dedicado a @FernandaSolano804 @EmirethRangel @violeeeta28 @annnnnngMD @contrerasmariacam muchas gracias por haber leído, votado, comentado y apoyado el capítulo anterior, mil grcias, hermosas💖

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Capítulo veintiocho

Lea Díaz

—Lea, yo sé porqué no dejaste que terminaramos de hacer el amor, y no te quiero presionar, no quiero que lo hagamos de esta manera.

—Pero yo quiero— me interrumpe.

—Lea, yo entiendo porqué no estás preparada para hacer el amor, y yo sé que todavía no estás preparada, así que yo no voy a hacer el amor contigo hasta que esté seguro de que ya estás preparada y que realmente es lo que quieres, mientras tanto no.

—Santiago, yo quiero que nos demos placer, y que lleguemos a las estrellas jun— me interrumpe.

—¿Es por eso?— me pregunta mirándome a los ojos, observo sus ojos verdes, y veo dolor reflejado en ellos.

—¿Qué? ¿De qué hablas?— pregunto confundida.

—¿Es solo para que te de placer?— pregunta con una ceja arqueada.

No puedo creer que él piense eso de mí. —Si fuese por eso, simplemente me masturbada— exclamo enojada.

—Entonces... ¿Solo quieres darme placer para que yo no crea que eres pésima en la cama?— lo miro a los ojos,!mientras lágrimas resbalan por mis mejillas, y salgo corriendo de esa habitacion.

Soy una estúpida.

Entro a mi habitación, y cierro la puerta con seguro, camino hacia mi cama, y me acuesto, mientras lágrimas no paran de brotar de mis ojos.

Soy tan ingenua, ¿Cómo pude creer que él me deseaba? ¿Cómo pude creer que le gustó lo que hicimos, si ni siquiera le hice nada?.

Soy tan ingenua, es obvio que ni siquiera me desea... cree que soy pésima en la cama.

Escucho unos toques en la puerta, y rápidamente me seco las lágrimas, y respiro para que no se de cuenta de que estaba llorando.

—¡¿Si?!— elevo mi tono de voz para que me escuche, y silenciosamente me levanto de la cama, y me acerco a la puerta.

—¡Lea, abre la puerta!— dice, mientras toca la puerta de la habitación. —¡Haré el amor contigo!.

Silenciosamnete, me alejo un poco de la puerta. —¡No se preocupe, señor, yo no obligo a nadie a que se acueste conmigo!.

—¡No, Lea, yo quiero hacer el amor contigo, abre la puerta, por favor!— exclama, mientras no para de darle toques a la puerta.

—¡No mienta, señor, mejor váyase!— escucho un sonido estruendoso, y me empieza a gustar que se sienta frustrado.

Un poco de lo que siento no le vendría mal.

—¡Ash!— frustrado patea la puerta. —¡Está bien, Lea, está bien!. ¡Pero, déjame entar, por favor!.

—¡No!— grito firmemente.

—¡Lea, por favor!— un poco insegura, abro la puerta lentamente, y veo a Santiago llorando.

¿Es en serio? ¿O está actuando?.

—Tiene un minuto para hablar, señor— fingo no tener interés en lo que va a decir.

—Lea, yo sé que en el hospital te dije que me iba a pasar la semana entera haciendo que gimas mi nombre, pero mi intención era estar contigo, y que también nuestra relación se fortalezca, y vayamos avanzando al siguiente nivel, que vayamos dando el siguiente paso, pero cuando me contaste tu pasado, supe que de esa manera no iba a lograr nada; porque eres uana mujer que se conquista con rosas y con hechos que demuestren el amor que siento por ti.

—¿Ya terminó, señor?— exclamo fingiendo estar impaciente para que se vaya.

—Lea, yo no quise decir eso, no lo dije con esa intención, solo no quería que hicieras eso solo para devolverme el placer que te di, para mí, el darte placer fue el placer más grande que he tenido en mi vida, Lea.

—Bien, si ya terminó, señor Gil, le pido que me deje sola— intento cerrar la puerta, pero Santiago no me deja.

—Por favor, perdoname, Lea— me abraza, pero yo no le correspondo el abrazo.

Escucho el tono de llamada de mi celular. —Disculpeme, señor, pero tengo que contestar.

—Ignorálo— me pide en un susurro.

—Disculpe, señor, pero no puedo— me suelto de su agarre, y camino hacia la mesita de noche para tomar mi celular.

Enciendo la pantalla, y veo quién me llama.

Llamada de Mi hermana

—Aló— contesto la llamada.

—Lea...— escucho como llora.

—¿Qué pasó, Luz?— pregunto preocupada, mientras siento como los brazos de Santiago agarran mi cintura, y como me tira a la cama.

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🍓❝𝐄𝐦𝐛𝐚𝐫𝐚𝐳𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐉𝐞𝐟𝐞 ❞🍓✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora