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50. El parque

Dedicado a EmirethRangel IselaBanegas annnnnngMD ziamislove mil gracias por haber leído, votado, comentado y apoyado el capítulo anterior, mil gracias, hermos@s💖🥰😍

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50. El parque

Capítulo cincuenta

Lea Díaz

Empiezo a ver todo borroso y a debilitarme, pero logro sostenerme de unos de los estantes del pasillo.

—Espera, ¿Ustedes se conocen?— pregunta Joshua.

—No, no para nada, solo lo vi cuando me seleccionó para que trabaje en su empresa— Santiago me dedica una mirada fría, y yo se la devuelvo.

—Tenía una pequeña esperanza de que Juliano fuese mi sobrino de sangre— dice Joshua de manera divertida.

—¿Él es tu hijo?— me pregunta Santiago, pero lo ignoro.

—Este... Joshua, yo tengo que irme— sonrío fingiendo estar apenada.

—Pero ni siquiera me has dejado mimar a mi sobrino— exclama con tristeza.

—¡Tío!— Juliano extiende sus manitas, y Joshua lo carga y lo empieza a mimar.

—Yo me tengo que ir, Joshua, yo— me interrumpe.

—Mira, Santiago, se parece mucho a ti— Joshua le pasa a mi hijo a Santiago, y este lo carga, y se queda mirando cada detalle de su rostro.

¡Demonios!.

—Si, se parece mucho a mí— dice, mientras con asombro acaricia el rostro de Juliano, y este solo ríe y disfruta de sus caricias.

—Ya nos vamos— intento arrancar a mi hijo de los brazos de Santiago, pero este no cede. —Deme a mi hijo, señor— le pido, pero este solo me dedica una mirada helada.

—Joshua, podemos invitar a tu amiga a que nos acompañe al parque, así nuestros padres podrán conocer a su hijo, y también este podrá recrearse un poco.

—No, gracias, nosotros tenemos que ir— soy interrumpida por Joshua.

—¡Ay, vamos, Lea! Ahora que te presento a mi familia, te comportas de esta manera.

—Pero es que tengo que irme.

—Claro que no, iremos al parque— dice Joshua.

—¡Yupi!— exclama Juliano.

Siento que estoy luchando yo sola contra tres hombres, dos que están muy ajenos al asunto, y otro que quiere acabar conmigo, pero lo que tienen en común, es que los tres están en contra mía.

Emito una risa falsa. —¿Joshua, por qué nunca me habías dicho que este señor es tu hermano? Si me lo hubieses dicho, no hubiese permitido que me lo presentaras, no me agradan las personas insistentes.

—¿Ah, si? Y a mí no me agradan las personas que suelen mentir y ocultar cosas o mejor dicho personitas importantes— dice Santiago enojado.

—¿Personitas?— ríe. —¿Y ustedes de qué diablos están hablando?— pregunta Joshua totalmente confundido.