🍓❝𝐄𝐦𝐛𝐚𝐫𝐚𝐳𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐉𝐞𝐟𝐞 ❞🍓✓

58. Sola

Dedicado a marinelitacg lizeth1124 annnnnngMD IselaBanegas contrerasmariacam muchas gracias por haber leído, votado, comentado y apoyado el anterior capítulo, mil gracias, mis amores💖💫

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58. Sola.

Capítulo cincuenta y ocho.

Lea Díaz.

Estoy ansiosa esperando por Fernando en este lujoso restaurante, aunque se me hace extraño que no me haya ido a buscar como siempre.

He tenido que dejar a Juliano en casa con mi hermana, pero ya luego llenaré a mi hijo de besos, pero su padre necesita hablar conmigo, y por lo que presiento, es un asunto serio.

Se ha comportado tan raro hoy que hasta tengo miedo de que me deje sola; porque debo admitir que mi vida no sería igual sin él y mi hijo iluminando mis días.

Bebo un sorbo de vino antes de mirar hacia todos lados para saber si ya Fernando llegó.

Después de unos minutos, Fernando entra al restaurante, tan lindo como siempre, elegante, con esa aura de inteligencia, pero a su vez, esa humildad que lo caracteriza.

—Lea— me da un beso en la mejilla, y se siente frente a mí.

—Amor, ¿Cómo estás?— le pregunto con una sonrisa plasmada en mi cara, la cual desaparece al ver su cara detalladamente. — ¿Pero qué te pasó?— pregunto preocupada.

—Fui a ver a Santiago— mis ojos se agrandan por la sorpresa.

—¿Qué? ¿Pero por qué hiciste eso?.

—Porque quería advertirle sobre lo que le pasaría si tratara de robarme a mi familia— su tono de voz es neutro, su mirada no expresa emoción alguna, y el que esté apoyando su barbilla en sus manos entrelazadas impone esa aura de seriedad.

—Pero él no va a lograr eso por más que lo intente.

—No lo sé.

—¿Por qué dices eso?— pregunto confundida.

—Porque quizás nuestra familia no sea lo suficientemente fuerte como para soportar los golpes que Santiago está a punto de darnos.

—No, no digas eso— me interrumpe.

—¿Cómo quieres que no crea eso si no me tienes confianza? Si como pareja fallamos, como familia fallamos aún más.

—Pero yo confío en ti— ríe sin gracia.

—¿Ah si?— pregunta sarcástico. —Entonces dime por qué no me has contado lo que te hizo Santiago, porque comprendo que sea difícil para ti, pero ya llevamos varios años siendo una familia, y creo que tengo el derecho de que no me tengas secretos.

—Yo...— me interrumpe.

—Y no te atrevas a decirme que fue una infidelidad; porque sé que fue algo más grave que eso— dice molesto.

—¿Qué tanto sabes?.

—Lo suficiente como para saber que es algo bastante grave, y que me estás ocultando porque ni siquiera crees que soy capaz de protegerte, de defenderte... es más, ni sé de qué crees qué soy capaz y de qué no.