10. Por una conversación

14.7K 787 180
                                    

≻───── ⋆✩⋆ ─────≺

Capítulo diez.

Lea Díaz.

Entro a mi casa y veo todo oscuro excepto la sala que tiene la luz encendida. Camino hacia esta, y veo a Luz con una mascarilla, una bata, y dos pepinos en los ojos.

Por como está sentada, sé que está enojada conmigo, está moviendo mucho el pie, y cuando eso pasa es porque está muy enojada, pero no puedo huir porque mis ganas de contarle lo que pasó con el Guapodioso son más grandes que mi miedo.

—Lea ...— se levanta enojada del sofá y empiezo a correr hacia mi habitación, mientras Luz me persigue.

Estoy a punto de llegar a mi habitación, pero choco con el jarrón que está en el pasillo y me caigo al suelo.

—¡Au!— suelto un quejido, y sin poder evitarlo, algunas lágrimas brotan de mis ojos.

—¿Te caíste?— me pregunta Luz preocupada.

—No, ¿Cómo crees? No me caí, solo me impacté contra el suelo.

—Se lo mamaste a Drácula— estalla en carcajadas, mientras yo empiezo a levantarme del suelo y entro apresuradamente a mi habitación, dejando a Luz y a aquel jarrón roto en el pasillo.

—Lea... No vas a poder escapar de mí, mosquita muerta— ¡Oh! Es una...!.

—Y tú ... Y tú eres una ... Una ... Perra— exclamo aún más enojada que ella.

—Pues yo no soy la bitch que hace cosas a escondidas de su hermana, cosas que sabes que me avergüenzan y que podrían cambiar mi vida.

—Perdón por querer que te des una segunda oportunidad, Luz— empiezo a despejarme de mi ropa para ducharme.

—Ya no hay oportunidades para mí, Lea... mi corazón se murió y fue enterrado junto a él— se queda callada algunos segundos. —¿Puedes decirme dónde estabas?.

—Salí a cenar con mi jefe— me pongo una bata de baño, y abro la puerta de mi habitación para que entre.

—¿Con tu jefe?— me pregunta confundida.

—Es que cómo está lloviendo, él me llevó a cenar y después me trajo.

—Mmm... tu jefe es muy considerado con sus empleados entonces, digo suponiendo; porque si no es así, entonces...— me dedica una mirada coqueta. —Entonces significa que— la interrumpo fulminándola con una mirada fría.

—No significa nada, solo fue un favor, de esos que le harías a cualquier persona.

—Bueno... si tú lo dices.

***

Entro al aula y veo a Casandra y a Joshua sentados, un pupitre vacío los separa, así que voy y me siento al lado de mis dos mejores amigos.

—¡Hola!— exclamo con alegría.

—¡Hola, Lea!— me saluda Joshua.

—¡Oh! Alguien está muy feliz hoy— expresa Casandra con sorpresa.

—Si— exclamo con una gran sonrisa en mi rostro.

—¿Estás feliz por tu trabajo?— me pregunta Joshua.

—Por cierto, oye, Casandra, ¿Cuándo le dijiste a Joshua que— mi pregunta es interrumpida por un apurado Joshua?.

—Yo ... Yo ... Tengo que ir a estudiar para el examen— exclama rápidamente, mientras se levanta haciendo mucho ruido.

🍓❝𝐄𝐦𝐛𝐚𝐫𝐚𝐳𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐉𝐞𝐟𝐞 ❞🍓✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora