Me pareció muy bonita. En el sueño, un viejoextraño se me acercó pidiendo que se la vendiera. Acepté. Me hubiera gustadohacerla en la realidad, pero realmente no tenía tiempo. Pensé en recrearla unavez dejara mi trabajo en la cafetería. Durante las vacaciones fui a Mexcaltitán.Un extranjero había organizado una exposición de arte de su colección personal.Entre ellas, encontré mi pintura del sueño.