Un día antes de abrir la tienda por primera vez pagamos: renta, proveedores, una tarjeta de crédito, y en casa se nos acabó el gas. Cuando abrimos sólo teníamos $30, y el día estuvo desierto, pero justo antes de cerrar llegaron esos grandes mapaches que hablan, y nos compraron $7,000 varos en donas (más de las que teníamos preparadas), entonces le dije a mi esposa que usáramos la masa que habíamos preparado para la mañana siguiente. En chinga nos pusimos hacer más donas mientras mi hermano empacaba el resto. Terminamos de empacar las que teníamos, pero el resto aún no estaban listas, y los mapaches dijeron: no hay pedo; y se quedaron esperando mientras se comían varias donas ahí mismo.