El sueño era un inmenso campo verde con un cielo cubierto de nubes. Él estaba acostado bajo la sombra de un árbol. No dio muchas explicaciones. Siempre quiso seguir siendo un niño. Sin problemas, sin tener que demostrarle nada a nadie, sin preocupaciones. Al final, me abrazó y nos deseó una buena vida a todos.