Papá nunca regresó, casi no teníamos dinero y ella estaba triste. En vacaciones me mandó a casa de mis abuelos. Allá conocí a la familia de un niño, cuya abuela siempre estaba dormida y no podían despertarla.
Una noche tuve una pijamada en la casa de ese niño, y soñé con su abuela. El abuelo de la familia se enteró, y me pidió que volviera a soñar con su esposa varias veces, e intentar despertarla.
Lo logré, y como agradecimiento el señor me dio un collar valiosísimo, que al venderlo podría alegrar a mamá. Pero cuando terminaron las vacaciones, mis abuelos me dieron la noticia de que mamá había muerto. Ahora que volví a casa de mamá, creo que ella murió porque se sentía muy sola.