—No lo creerías. Ella cuenta haber soñado varias veces con un hombre muy feo y que le caía muy mal, hasta que un día se lo encontró por la calle estando despierta. Lo conoció y le cayó muy bien. Pero luego soñó que discutía con él, entonces, de alguna manera, ese hombre le robó la vista. Cuando despertó, no veía nada.