Cuando mi abuela murió comenzamos a sacar las cosas de su departamento. Una de las cosas que me llevé al mío fue una gran maceta, donde puse una planta de hierbabuena, pero ésta murió pronto a pesar de mis cuidados, y todas las que planté después también.
Un día estallé de furia y con mi escoba golpeé la maceta, que se rompió liberando su tierra, de donde salió una extraña planta café o raíz. Parecía una mandrágora con forma de sapo. Me asusté y la tiré a la basura fuera de casa.
Soñé que la planta hacía ruidos de tristeza, y me dio tanta pena que la recogí. Después le compré otra maceta. No sabía cómo cuidarla, así que le daba plantas que recogía de la calle, y basura de frutas y verduras.
La planta comenzó a crecer, dejando ver un hermoso bulbo rosa rodeado de hojas y pequeñas lianas. Aún no sé qué planta es.