109. La Última Patada

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Me lesioné una pierna mientras daba clases de taekwondo, no pude seguir dándolas, y necesitaría una costosa cirugía para recuperarme, por lo que empezó a faltarme dinero. Tanto, que vendí varias de mis cosas en un tianguis. Ahí, compré una pequeña y rara linterna.

La linterna me mostraba entradas secretas en donde apuntaba su extraña "luz". La usé en una cueva del Cerro de San Juan, y encontré un túnel con piedras preciosas que yo no conocía. Todos los joyeros me las compraban. Así que comencé a llevarme algunas cada que podía. Conseguí el dinero para mi operación, pero alguien me estuvo espiando y me asaltó.

Logré huir golpeándolo con mis piernas, pero lamentablemente no pudeoperarme, porque el médico dijo que el daño de mi pierna ya era incurable.

Diario de SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora