Un día no despertó, y soñé que estaba secuestrada por un monstruo que quería casarse con ella en el mundo de los sueños.
Le conté a papá, quien tiene poderes mentales y esas cosas. Juntos exploramos los sueños buscando a mamá. Cuando la encontramos, papá se dejó capturar fácilmente por los guardias del monstruo, no intentó pelear ni defenderse.
El monstruo ordenó que frente a él le cortarán la cabeza a papá, fue entonces cuando se liberó, lanzando rayos de sus manos, electrocutando a todos mientras se reía como un bully divirtiéndose.
Liberó a mamá y despertamos. Desde entonces, a veces sueño con los guardias del monstruo siguiéndome, pero nunca se atreven a alcanzarme.