Con mis últimas fuerzas pude tirar la puerta que la encerraba. Estaba inconsciente, y de su cuerpo salía un líquido oscuro que se evaporaba. En la superficie nos esperaban otros tres caballeros. Querían detenerme. Durante la lucha lastimaron a la princesa, y se convirtió en un monstruo que devoró a los otros caballeros. Pude escapar con mucha dificultad. Al llegar a la ciudad, me explicaron el mal que yo había liberado.