156. El Nuevo Cocinero

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Trabajaba él solo en el taller de pastelería. No nos agradaba, era muy fresón, de esos niños nuevos que les da flojera hasta levantar algo del piso. Tratamos de que lo corrieran, pero el jefe no quería, porque el muchacho era muy rápido. Intentamos todo lo que se nos ocurrió para arruinarle el trabajo, y nada funcionó.

Entonces, decidimos espiarlo una noche. ¡Casi todo el trabajo se hacía por sí sólo! Usaba una varita para que las cosas se movieran ellas solas.

Lo amenazamos con acusarlo, a no ser que hiciera lo mismo en la cocinacaliente, y desde entonces, bebemos algunas cervezas y cotorreamos durantenuestro turno.

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