CAPÍTULO 66

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✧✧Círculo vicioso✧✧

Herodes

El líquido carmesí me empapa los guantes que tengo puestos, con el antebrazo me limpio el sudor de la frente antes de seguir con la tarea de abrir el estómago de la escoria asquerosa que estaba haciendo muchas preguntas por los bares y callejones más recónditos de la ciudad.

Yo me entero de todo, nada se me escapa de las manos. Y menos cuando se trata de mí.

—Creo que se ve algo —habla Giovanny, inclinándose a mirar.

Uso los dedos para rebuscar lo que encuentro, lo dejo sobre un pañuelo mientras me lavo las manos y mis hombres se deshacen del cuerpo.

—Mario llega en unas horas —me avisa Dan.

—Guárdalo hasta que lleguen —dispongo, poniéndome la camisa.

El consejero me sigue cuando me adentro de nuevo al pub. Megan espera en la misma mesa y a juzgar por su cara, le incómoda la cantidad de hombres que no dejan de mirarla, también predominan mujeres, pero todas son prepagos que visten ropa descubierta, tacones altos y maquillaje en exceso.

—¿Algo más en lo que pueda ayudarle? —me pregunta el encargado del local.

—De que cuides quién entra o no.

Me sirven un tarro de cerveza y vuelvo a tomar asiento..

—Hueles a sangre— me dice, frunciendo el ceño.

Sorbo un trago largo.

—¿Y?

—¿Irás así a la empresa?

—¿Algún problema con eso?

Niega. Se lleva la pajilla a los labios probando el jugo que pidió.

—Señor, todo listo —me avisa Giovanny al tomar asiento.

Llegó ayer después de haber estado con Dwayne resolviendo lo del espía. El regalito que le envié al CEICC aún tiene lleno los noticiarios y los periódicos.

—Todos están tomando las medidas necesarias de seguridad, aunque aún no ha habido indicios de atentados. La más factible sería Ksel, pero aún nada. Jayden y Amber están con ella, por lo de la marca, al igual que Lucinda, lo que cuatriplica el personal.

Sorbo otro trago. No me interesa la seguridad de nadie, pero tengo el deber de recibir información sobre la familia.

—Es mejor que estén juntos —alega Megan.

Su hermana también sigue en Londres, detrás del pito de Jayden. No sabe en donde se está metiendo.

—¿Y tú hija? —le pregunto al consejero, hace tiempo no sé de ella.

—En estos momentos debería estar en Hamburgo.

—¿Tienes una hija? —indaga la rubia.

—Sí. No la conoces porque no le interesa este mundo.

—¿Cómo se llama?, La entiendo perfectamente.

—No suelo dar su nombre. Me lo prohíbe.

—No se lo diré a nadie.

—No pue...

—Giovanny...

—Megan, deja la insistencia— ya me duele la cabeza.

—Lo siento.

Nos traen una última ronda, acabo rápido con la bebida antes de ponerme de pie. Debo ir a la empresa, también a... El dolor de cabeza me tiene los pensamientos en otro lado.

APOCALIPSISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora