—¡Matthew!
Se giró al escuchar que lo llamaban, cuando bajaba del auto para ir a clases, y observó indiferente a la muchacha que se acercaba a él casi corriendo.
—Sabrina ¿Qué quieres? Estoy yendo a clases.
—Debemos hablar.
—Envíame un mensaje o llámame después de clases.
—¡Estoy hablando en serio, Matthew!
—¿Qué demonios es tan urgente que no puede esperar?
—Falló la píldora.
—¿De qué demonios hablas?
—La maldita píldora de emergencia, falló. Estoy embarazada, Matthew.
—¿Me estás jodiendo? —le preguntó con rabia—. ¿Cómo diablos falló?
—Sabes muy bien que no tiene una efectividad del cien por ciento.
Apretó los puños, queriendo mandar todo a la mierda. No le podía estar pasando dos veces lo mismo ¡En un maldito año!
—Necesito dinero, yo no puedo tener un bebé ahora, y dudo mucho que tú lo quieras.
—Por supuesto que no, ¿Pero para que demonios quieres dinero?
—¿Te crees que la interrupción es gratuita?
—Sabrina no me jodas ¿Quieres? —le dijo con rabia—. Cómprate Misoprostol y hazlo tú misma en tu casa. No debes tener más de cinco semanas máximo. Sabes muy bien como se hace esto.
—¡No! —exclamó, llamando la atención de varios estudiantes que pasaban cerca.
Matthew apretó la mandíbula y la tomó del brazo, acercándola a su auto.
—Cierra tu maldita boca, lo que menos quiero es llamar la atención o que alguien más sepa de esto —siseó.
—Entonces dame dinero para realizarme la interrupción —le dijo mirándolo fijo a los ojos—. Yo no pienso abortar en mi casa, iré a una clínica.
—¿Y por qué yo debo pagarlo? Ni siquiera sé si es mío.
—Oh ¿Quieres esperar a que nazca para saberlo? Te saldrá más caro.
—Eres una maldita perra —masculló soltándola—. Enviame tu cuenta por mensaje, te haré una tranferencia.
—Bien —pronunció desinteresada.
—Esto me pasa por acostarme con putas, todas buscan lo mismo, dinero.
—No tientes a tu suerte, imbécil. Porque me vuelves a llamar de ese modo, y te juro que tengo a este bebé solo para joderte la vida.
***
—Hola Alex.
—Cata, pasa por favor —sonrió emocionado de verla.
—¿Estás pintando?
—Sí, me dijeron que esta pintura es buena contra la humedad. Y hablé con el dueño del edificio, me dijo que los arreglos que le realizara, los descontará del alquiler.
—Me parece bien eso, pero deberías abrir las ventanas —le dijo la muchacha haciéndolo—. Oye, te traje unos regalos.
—¿Regalos? ¿Por qué? —pronunció sorprendido.
—Bueno, para ti en sí no, sino para la bebé —sonrió, enseñándole una bolsa que cargaba con ella—. Ven, quiero enseñarte las cosas que le compré.
—P-Pero-
—No seas orgulloso y aceptalo por favor, es un regalo para la niña.
Fueron hasta el sofá y abrió la bolsa, sonriendo entusiasmada.
—Mira, vi este bolso ¡Y fue imposible no pensar en ella! —exclamó enseñándoselo—. Y viene con su cambiador haciendo conjunto.
Era rosa, con ositos en amarillos y blancos.
—Y luego me encontré con este biberón, y su chupón haciendo juego ¡Y mira este cepillito para su cabello! ¡¿No es tierno?! Es un osito.
Los ojos del rubio se cubrieron de lágrimas y se mordió el labio inferior, para intentar no llorar.
—Ey ¿Qué pasa?
—N-Nada, sólo...
—No seas tonto —sonrió abrazándolo—. No estás solo, Alex, la tía Mari y yo siempre estaremos a tu lado apoyándote y cuidando de ambos. Además, aún ni has visto la ropita que le compré. Y espera a ver lo que la tía consiguió ¡Te encantará!
...
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Papá No Soy Un Error
Teen FictionHistoria Mpreg... Si no te gusta este tipo de narrativa, te aconsejo no entrar ❤️❤️
