Buscó un camperón que usaba cuando debía salir a hacer compras, y dejó el aire acondicionado en veinte grados, antes de ir a abrirle a sus padres.
—Alex ¿Qué haces con esa campera, hijo? ¡Hace casi treinta y cinco grados!
—H-Hola ma —sonrió nervioso—. Aquí está frío por el aire.
—De todos modos, hijo, sácate eso —le dijo su padre, entrando ambos al departamento del rubio.
—¿Y cómo están? ¿Qué pasó que vinieron?
—Tu papá tenía que comprar unas cosas y de regreso decidimos pasar a saludarte. Hijo en serio, quítate esa campera —le dijo su mamá.
—Estoy bien así ¿Quieren algo para tomar? ¿Comer?
—Un café estaría bien, no nos quedaremos mucho.
—De acuerdo, tomen asiento —les dijo dirigiéndose a la cocina—. Tranquilo, Alex, sólo se quedarán un rato —murmuró, buscando una lata de refresco para darle un sorbo.
Ya sentía que la presión le había bajado.
—¿Y cómo te está yendo en las clases?
—Am, bien, bien, hay algunas cosas que no entiendo mucho, pero ya estoy en clases particulares —mintió, tomando dos tazas.
—Eso es bueno, Alex, lo importante es que te esfuerces y no dejes de estudiar. Tus hermanos están tan orgullosos de ti —pronunció su padre.
Alex miró hacia abajo, dejando la taza de lado. De su familia, era el primero que podía asistir a la universidad, y había arruinado el sacrificio de sus padres aquella noche, cuando quedó embarazado.
Ahora se había quedado libre en dos materias, y en otra estaba al borde de llevársela también, y las otras dos, aún no sabía cómo había logrado aprobarlas.
Y todos gracias a su estupideces y a los síntomas del embarazo, ya que durante los primeros dos meses fue casi imposible poder asistir a las clases.
La culpa de todo era de él y Matthew, jamás culparía a la niña... Ella sólo era una víctima de su calentura.
***
—Ellos han existido desde siempre, y mi familia siempre estuvo ahí para ellos, asistiendo sus partos, ocultando la verdad al mundo entero.
—Me está diciendo ¿Qué ambas familias son las únicas que saben de esto? Entonces sí es algo genético.
—Sí, es algo que sólo se da en miembros de la familia, y no siempre se presenta —explicó la anciana.
Matthew observó a la mujer, consternado.
—¿Nacen con problemas los niños?
—No, son niños sanos. Y a simple vista son iguales a los demás.
—De acuerdo. Yo... Yo no menti al decir que soy un profesional de salud, estudio medicina, y el caso del que le conté, es más íntimo de lo que quisiera.
—¿Tú eres el que está en cinta? No te ves como uno de los muchachos.
—No, yo no soy, Dios me libre de una abominación cómo esa. Yo tuve sexo con un... Muchacho, y pues él es el que está embarazado.
—¿Y ese chico de dónde es?
—No lo sé, lo conocí en una fiesta y simplemente se dió.
—Matthew, debes guardar el secreto, no permitas que el mundo se entere de ellos. Serán cazados como animales, les harán cosas horribles.
—Señora Nora, por más que yo lo oculte, es algo que no se puede negar por siempre. Llegará el momento en dónde ocurra otro accidente como el mío, y el tipo gestante acuda a un hospital y ahí mande al diablo todo.
—No, porque es algo único de nuestro pueblo, no entiendo cómo pudo pasar fuera de aquí.
—Quizás ese maricón es de aquí y yo no lo sé... Pero no sé preocupe, no hablaré por mi parte.
—¿Maricón has dicho?
—Sí, es homosexual.
—Pero ¿Tú no tuviste sexo con él? —le preguntó confundida la mujer.
Matthew rodó los ojos y se puso de pie, dando por finalizada la visita.
—Yo no soy gay, fue algo de una noche nomás.
...
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Papá No Soy Un Error
JugendliteraturHistoria Mpreg... Si no te gusta este tipo de narrativa, te aconsejo no entrar ❤️❤️