LXIV

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"—Hey ¿Qué pasó que dejaste de contestar?"

—Mi papá vino a hablar conmigo recién.

"—¿Estás bien? Te oyes, no lo sé, apagada."

Luz respiró profundo y luego negó con la cabeza.

—Creo que nunca nos terminamos de presentar bien, Dani, de otro modo, supongo que lo hubiésemos sabido antes a esto.

"—¿A qué te refieres? —pronunció confundido."

Luz había decidido llamar a Daniel por teléfono luego de que sus padres se fueran, para poder contarle lo que se había enterado. Su hermano Samael estaba entretenido jugando en la consola, por lo que no la molestaría.

—¿Sabías que compartimos el mismo apellido porque somos primos? —le dijo en un tono bajo—. Tu papá es un Collins, y mi papá también... Porque sus papás son primos.

"—Espera ¿Qué? ¿Cómo que somos primos? —preguntó completamente confundido—. ¿Quién te dijo eso?"

—Mi padre, cuando te vio en una de tus fotos con tu papá. Creo que me dijo que se llamaba Jack tu papá.

"—S-Sí, mi papá se llama Jack."

—Yo ni siquiera sabía que tu papá existía. Mi padre no suele hablar de su familia.

"—Tú me dijiste que tenías un medio hermano que se llama Ramsés —pronunció  pensativo—... Creí que era simple casualidad cuando me lo dijiste, pero ahora tiene sentido. No lo puedo creer, él siempre lo supo, y no me lo dijo —expresó molesto."

***

—Dan ¿Qué pasa? —inquirió el moreno mientras jugaba online y hablaba por videollamada con su primo.

—Lo supiste desde siempre, y no me lo dijiste, Ramsés.

—¿De qué diablos hablas?

—Sabías muy bien que Luz y yo éramos primos, y no me lo dijiste.

—Ah, ya te enteraste —sonrió divertido—. ¿Y fue antes o después de follártela?

—No digas estupideces, y la verdad, es que no entiendo porqué detestas tanto a tu hermana —pronunció molesto.

—¿Qué no diga estupideces? Si la putita esa se acuesta con todos. Y si no te lo dije, fue para no influir en tu imagen sobre ella, y que te dieras cuenta solo que no vale nada.

—¿Sabes qué, Ramsés? Eres un completo imbécil. Jamás creí que me decepcionarías tanto. No creí que fueras tan... Nefasto —le dijo antes de cortar la vídeollamada.

El castaño pausó el juego y apretó el joystick con rabia. Esa maldita de Luz siempre lo alejaba de su familia. Primero su padre y ahora su primo ¿Qué más le quitaría?

***

—Luz.

—Hola pa, pasa —le dijo en un tono bajo, al ver a Alex en la puerta de su habitación.

—¿Te encuentras bien, mi amor? ¿Quieres hablar?

—Daniel me agrada mucho, creo que es un buen muchacho, y... Que sea mi primo, lo complica todo.

Alex se sentó junto a ella en la cama, y apoyó una de sus manos en el hombro de Luz.

—¿Te gusta?

Papá No Soy Un ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora