-Wou ¿Esta es tu casa? ¡Es enorme!
-Seh -murmuró abriendo la puerta-. Pasen por favor.
-Nunca nos dijiste que tus padres tenían tanto dinero -pronunció sorprendido uno de sus compañeros de clases.
-¿Eres rico?
-Mis abuelos lo son. Póngase cómodos en el living, iré por unas bebidas -le dijo dirigiéndose a la cocina.
-¿Quién lo hubiese dicho? Al final no sólo el nombre de un faraón tiene -murmuró divertida una muchacha a la otra, riendo bajo ambas.
-¡Miren la piscina que tiene! -exclamó otro muchacho, mirando por el gran ventanal que daba al patio trasero-. ¡Es enorme!
Desde la cocina Ramsés cerró los ojos un momento, maldiciendo su suerte. Por eso no quería hacer el trabajo en su casa, sabía que esa iba a ser la reacción de todos.
No quería impresionar a sus amigos por su dinero, sino por quien era. Ya había pasado esa etapa donde compraba amistad con dinero, ahora quería personas que quisieran quedarse a su lado de verdad.
***
-¡Papá!
-Ay mi princesa hermosa -sonrió abrazándola fuertemente, haciéndola reír-. Cómo te extrañé, hija mía.
-Que exagerado eres -sonrió mirándolo a los ojos.
-¿Sabes que eres la luz de mis ojos, verdad?
-No digas esas cosas.
-Eres mi vida entera, Luz -le dijo dándole un beso en la frente-. Mi princesa.
Luz sonrió y abrazó a Matthew una vez más.
-Yo también te extrañé, pa. Pero esta vez no fueron tantos días.
-Nop, porque me escapé de las juntas -rio-. Ya estaba aburrido de tanta burocracia, así que me ocupé de los asuntos más importantes y dejé a mi secretaria a cargo. Si hay algo que deba saber o resolver de emergencia, haré una videollamada y ya.
-Papá se enojará si se entera.
-Y por eso esto será un secreto sólo entre nosotros dos -le dijo guiñándole un ojo-. Alex no tiene que saberlo.
-Está bien, pero ahora debes ir a tomar un baño -sonrió colocándose detrás de él, empujándolo por la espalda-. Ve a tomar una ducha y yo me encargo de preparar todo para el almuerzo.
-¿Tan mal huelo que me mandas a bañar? -pronunció divertido.
-No, pero fue un viaje muy largo, así que toma un baño, relájate y cuando llegue papá, ya estará todo listo.
-Eres un ángel, mi amor. Si llega antes de que yo salga de ducharme, dile que le tengo una sorpresa, que no entre a mi auto.
-Okay -sonrió la rubia.
Los años habían pasado, y sus padres seguían siendo tan lindos los dos. Matthew siempre solía regresar con obsequios cuando debía hacer viajes tan largos como aquel.
-¡Olvidé las cosas! -exclamó alarmada, tomando las llaves de su casa-. ¡Papá vuelvo en un momento! ¡Iré hasta la librería!
Tenía que terminar un trabajo y había dejado pago los materiales en la librería, para ir a retirarlos cuando Matthew llegara. Podría haber ido antes, pero la jovencita quería ser quien recibiera a su papá, ya que Alex no se encontraba en ese momento.
***
-Muchas gracias, que tenga buen día -sonrió saliendo de la tienda con una enorme caja llena de papeles de colores, cartón, y unas maderillas, sin ver dónde veía, chocando contra alguien más-. Lo siento mucho, no lo ví.
-No hay... Problema. Ah, eres tú -pronunció desinteresada al ver quién era.
Si hubiese sido otra persona la hubiera ayudado a levantar las cosas del suelo. Pero como se trataba de Luz, la dejó hacerlo sola.
-Ramsés, hola.
-¿Qué haces por aquí?
-Vine a buscar unas cosas para un proyecto ¿Y tú? -le preguntó terminando de juntar los rollos de papel.
-Traje en el auto a una compañera hasta su casa.
-Ah, que bueno -sonrió.
-Te quedó esto también -le dijo pateando hacia ella un rollo de cinta adhesiva.
Luz rodó los ojos y lo tomó, metiéndolo en la caja.
-Gracias -murmuró, sin mirarlo.
-¿Y te volverás caminando con eso?
-Sí.
-Creí que tu padre te amaba mucho, pero veo que ni un auto te ha dado -sonrió con sorna.
-Exacto, mi padre me ama y por eso no me regaló un auto a los diecisiete años -le dijo mirándolo-. Además yo no necesito aparentar nada.
-¿Y que podrías aparentar? -le inquirió con burla.
Luz lo miró y luego negó con la cabeza, dándole la espalda.
-Luz, espera.
-¿Qué quieres? -le dijo mirándolo una vez más.
-Creo que te quedó algo más en el suelo.
-¿Qué cosa?
-Todo -sonrió con burla, antes de tirarle la caja de las manos-. Suerte en juntarlas, estúpida.
La jovencita lo quedó mirando aturdida, sin saber cómo reaccionar. ¿Qué demonios le pasaba? Ella jamás le había hecho algo, Ramsés siempre había sentido celos por el amor que Matthew le tenía.
Pero eso no era su culpa.
-¡Apúrate o el viento te volará todo, imbécil! -rio pasando por su lado con el auto, volándole las hojas con la ventisca generada por la velocidad.
Luz respiró profundo y luego se puso de cuclillas, juntando las cosas una vez más. En el fondo sólo sentía lástima de Ramsés, porque aunque él se negara a admitirlo, la ausencia de Matthew le había afectado mucho.
Ramsés podría vivir como un rey gracias al dinero que Matthew estaba obligado a darle, y la vida acomodada que sus abuelos paternos le brindaban. Pero le faltaba algo que jamás tendría, y eso era el amor de su padre.
Y de ese amor, la única dueña era Luz, nadie más.
...
Un pequeño especial de ellos ya como adolescentes ❤️✨ no prometo nada, pero quizás escriba unos capítulos más de ellos ya grandes
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Papá No Soy Un Error
Fiksi RemajaHistoria Mpreg... Si no te gusta este tipo de narrativa, te aconsejo no entrar ❤️❤️
