Papá No Soy Un Error

LXII

—¡Conseguimos el dinero para la operación de Cinthia! —exclamó con completa felicidad la joven rubia.

—Eso es fantástico, hija —sonrió Alex—. Estoy muy orgulloso de ti y de tus amigas. Se han esforzado mucho para conseguirlo.

—Pero no fue gracias a nosotras únicamente, pa, vino un muchacho a la feria que compró todo mi puesto ¡Se llevó todo! —sonrió emocionada.

—Hm, yo sabía que tendría que haber estado ahí contigo —pronunció serio Matthew.

—No seas celoso, papá, él sólo fue muy amable y bondadoso por la causa —sonrió divertida Luz.

—Cariño, tú eres una muchacha muy inocente, no tienes idea de cómo actúan los tipos.

—Escucha a tu padre, él sabe muy bien de estas cosas —le dijo Alex.

—Auch.

Luz observó a sus padres y sonrió divertida. Sí, sabía muy bien que su padre Matthew en su adolescencia y juventud había sido un mujeriego de primera, y no había sido bueno.

Pero había cambiado, o por lo menos con su familia lo había hecho.

***

—Dijiste que conocías a la muchacha ¿Verdad?

—No puedo creer que compraras todas estas porquerías. ¿Qué piensas hacer con todo esto? —pronunció con asco, mirando las cajas con pasteles, cupcakes y panes.

—Comerlos, claro está, ni que la comida se tirara —sonrió abriendo el refrigerador, comenzando a guardar los pasteles—. Tengo un mes aquí, así que comeré pastel todo el día hasta que los acabe.

—No seas ridículo, Daniel, ni que el dinero te hiciera falta. Querías hacer una obra de bien, ya está, ya la hiciste comprando toda esta mierda. Ahora tírala y ya.

—Mira, Ramsie, aunque el dinero a mi me sobre, no me haga falta, yo no me doy el lujo de despilfarrarlo. No gasto porque sí, si compro algo lo uso, lo como en este caso —sonrió divertido—. Mis padres me enseñaron a cuidar mis fondos.

—Lo dudo mucho si gastaste tanto en estas porquerías y luego hiciste una donación "anónima" de veinte mil dólares.

—Porque también ayudamos a la comunidad —sonrió—. Papá suele todos los años viajar a zonas remotas y ofrecer asistencia y operaciones gratuitas a personas que realmente lo necesitan. Suele viajar con su equipo médico para atender a personas realmente carenciadas y enfermas. Incluso mamá tiene una organización benéfica para niños.

—Eso es trabajo del gobierno, no de ustedes.

—Es trabajo de todos, Ramsés —le dijo tomando un cupcake—. Si ante un problema tú miras hacia otro lado, y tienes los medios para ayudar, eres parte del problema, no de la solución.

—¿Y quién me ayuda a mi? ¿Quién me devuelve el dinero invertido?

—No es una inversión —rio bajo—. Es ayuda, primo, ayuda sin esperar nada a cambio. ¿Nunca lo hiciste?

—No —pronunció indiferente.

—En el próximo viaje de papá irás con nosotros, a ver si se te pega un poco de humanidad.

—Ni loco, nadie pasa necesidades por gusto, a excepción de ustedes que claramente no están bien de la cabeza.

—Que exagerado eres —rio.

***

Observó la solicitud de mensaje y luego la foto del contacto, abriendo los ojos sorprendida. ¿Cómo había encontrado su perfil? Se mordió el labio inferior y abrió el chat.

"Hola, soy Daniel, el muchacho de hoy de la feria, el que te compro el puesto entero jajaj 😅. Espero no te asuste el mensaje, pero si no es molestia, me gustaría saber cómo le fue a tu amiga luego con la operación. Espero sea un éxito."

Observó el perfil de Daniel, y sonrió con ternura. Se veía que era un chico muy lindo y tierno con todos. Tenía fotos con muchos animales, y luego con su padre, por lo que había podido leer en las descripciones de las fotos, dónde estaba ayudando con la atención de personas enfermas.

Al parecer era una especie de médico sin frontera o algo así.

"Hola Daniel, no me molesta tu mensaje, en cuanto operen a mi amiga y sepa de ella, te estaré contando todo. Muchas gracias de corazón por tu gesto de hoy, aunque no quisiste que diera tu identidad, te estaremos agradecidas enormemente ambas. Eres una persona maravillosa." Sonrió tecleando.

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