Papá No Soy Un Error

XXXVI

—Semanas después—

Sí, la tía Cata está bien papi, pero...

—Ay no mi amor, no vas a llorar ¿Verdad? —sonrió la castaña, al ver que la niña comenzaba a gimotear, y sus ojos se cubrían de lágrimas—. Luz, mírame mi amor, mira que lindo osito.

Papi.

Y no importó que le hablara o intentara hacerla jugar, la bebé rompió en llanto, sin importarle más nada. Ni siquiera que intentara darle el chupón o el biberón.

—Tranquila, corazón, no hay motivos para llorar ¿Lo ves? Podemos jugar juntas, o-

No, nada parecía funcionar con Luz. Y Alex no tardó en aparecer, tomándola en brazos, besando suavemente sus mejillas.

—Aquí estoy, hijita, no llores —le dijo acomodándola en su brazos, para poder darle el pecho y calmarla.

Luz se prendió a él, sollozando mientras se alimentaba, quejándose. Alex la observó afligido, acariciándole el cabello, las mejillas, secando sus lágrimas.

—¿Cómo voy a trabajar así? Ella no quiere estar sin mí.

—Tal vez puedas esperar un poco más, Alex, la bebé es muy pequeña.

—No puedo esperar, necesito dinero y para eso trabajar. Y con esto, no sé cómo haré con ella.

—Podemos ayudarte con el alquiler y lo que necesites con la tía, no te preocupes por eso.

—Ya hicieron mucho por mi, ya me ayudaron más que nadie, Cata, y estoy tan agradecido por eso... Pero necesito hacer algo también, no es justo que ustedes deban hacerse cargo de nosotros.

—¿Y que hay del imbécil de Matthew? ¿No quería acercarse a la niña? Debería ayudarte también económicamente.

—No confío en él, pero tendré que hablarle —suspiró.

***

—Hola —pronunció desinteresado, atendiendo la llamada sin dejar de ver una serie.

"—Matthew, soy Alex."

—Ah ¿Qué querías?

"—Hablar... Hablar sobre Luz."

—¿Pasó algo con ella? —le inquirió sentándose en la cama, pausando el episodio.

"—No, ella está muy bien."

—¿Entonces? ¿Es sobre las visitas?

"—En parte, más que nada es por lo que ella necesita. Tú sabes que yo no estoy trabajando, no puedo trabajar con la niña, y ella necesita cosas."

—¿Quieres dinero? —le preguntó frunciendo el ceño—. Debe tener dos meses la niña ya, y no te intereso antes que yo la viera, y ahora porque necesitas dinero ¿Me llamas?

"—Yo sí intenté muchas veces hacerte parte de esto, tú fuiste él que te alejaste siempre, Matthew, y lo sabes muy bien. Y a mi no me gusta más que a ti tener que pedirte dinero, pero la bebé necesita pañales, ropa, leche."

El castaño rodó los ojos y continuó reproduciendo el episodio.

—Yo tampoco tengo trabajo ¿O te olvidas mi pierna rota?

"—Está bien."

Escuchó que Alex le cortó la llamada y rodó los ojos. ¿De dónde diablos pretendía él que sacara dinero para darle? Era absurdo. Y estaba por dejar el celular, cuando nuevamente volvió a sonar.

—¿Y ahora que quieres, Alex?

"—No soy Alex, Matt, soy Sabrina."

Abrió los ojos desconcertado al escuchar aquello. Hacía casi un año no hablaba con ella.

—¿Qué quieres?

"—Pues ¿Cómo te digo? La interrupción parece que falló."

—¿Qué? ¡¿Qué mierda dices?! ¡¿Cómo va a faltar?!

"—Así como lo escuchas, maldito estúpido, falló. Y si te llamo, es solo para avisarte que ayer nació tu hijo, Ramsés."

—No puede ser verdad.

"—Creélo, y si no lo haces, no importa. Sabía que por las buenas no harías las cosas. Te demandaré, y si te niegas a pagar, tendrán que hacerlo tus padres."

—Eres una maldita hija de-

"—Bye —lo interrumpió cortando."

No le podía estar pasando eso ahora. ¡Él le había pagado para que interrumpiera el embarazo! Y encima sabía que Sabrina lo haría, lo demandaría y sus padres tendrían que pagar por él.

Sus padres le recriminarían constantemente lo que había hecho... Y encima tendría que reconocer a ese niño.

Una mancha para su familia.

...

¿Ramsés? Se jajaja