Papá No Soy Un Error

XXV

"—Estamos preparando todo para tu llegada, incluso tu hermano vendrá con su familia para que pasemos las fiestas todos juntos."

—Ah, pues... No voy a poder ir, ma —pronunció en un tono bajo.

"—¿Cómo que no vas a poder venir? Alex tú tienes que volver a casa para navidad y año nuevo, lo habíamos acordado ya antes de que empezaras tus clases."

—L-Lo sé, pero conseguí un empleo, y no puedo dejar ahora de trabajar.

"—¿Empleo? ¿De qué hablas? Nosotros nos encargamos de que tú tengas todo allá, y que tu única preocupación y obligación sea estudiar, nada más."

—Conseguí un empleo para poder ayudar con los gastos.

"—No, no, nada de eso. Quiero que dejes ese trabajo ahora mismo. Ni siquiera sabemos cómo te ha ido con tus clases. Sabes bien que estamos haciendo un sacrificio enorme con tu papá para que tú puedas estudiar."

—Y es por eso que conseguí un trabajo, mamá, para no generarles gastos y poder pagar mis propias cuentas.

"—No, Alex, porque si tú trabajas, no podrás enfocarte al cien por ciento en tus estudios. Y nosotros queremos que tú te recibas, que tengas un título y tengas mejor calidad de vida."

—Ma.

"—Te esperamos en casa el veintidós de diciembre, así nos ayudas con los preparativos. Si tú no llegas para esa fecha, tu padre irá a buscarte al día siguiente."

—Pero ma-

Escuchó que su madre le cortó, y consternado se pasó una mano por el rostro. No, él no podía volver a su casa, y mucho menos con una cesaria de dos días y una bebé recién nacida.

—No sé que haremos, Luz —pronunció frustrado, preocupado.

***

"De niño amaba navidad, siempre el árbol de su sala le había parecido el más grande que hubiese visto jamás. Lleno de regalos, de adornos y luces de colores.

Su familia sonriente, todos contagiados por ese tal "espíritu navideño", que hacía más mágico el momento... Sus recuerdos.

Pero todo cambió cuando cumplió los diez años, su padre comenzó a alejarse de ellos, y ahora se la pasaba hablando de su primo Jack, ocho años mayor que él. ¿Por qué papá hablaba tanto de Jack?

Jack ahora se la pasaba en su casa, incluso en navidad. Sí, su padre estaba más emocionado con su sobrino, que con su propio hijo.

—Es increíble que hayas decidido estudiar medicina, Jack. Sé que harás un trabajo increíble.

—Gracias tío —sonrió, mientras cenaban—. Sé que recién es mi ingreso a la carrera, pero estoy muy emocionado.

—Papá mira lo que-

—Ahora no, Matthew, estoy hablando con Jack.

—Pero-

—Cariño, no seas irrespetuoso. Si ya terminaste de cenar, ve a la sala a jugar con tus regalos. Tu padre ahora está hablando con tu primo —pronunció su madre con calma."

Jack, el grandioso hijo que su padre hubiese deseado tener, ahora mostraba orgulloso su propia familia. Su mujer acababa de dar a luz a un niño. ¿Y cómo lo habían llamado? Fred... Fred como su padre, en honor a su tío que siempre había estado ahí apoyándolo.

Y claro, su progenitor había viajado para poder estar en tan importante momento, posteando orgulloso en sus redes sociales la llegada de su "nieto".

Matthew negó con la cabeza y dejó su celular de lado, cerrando los ojos, sintiendo un vacío en el pecho, un nudo en la garganta... Su familia jamás aceptaría su hija siquiera.

***

—Alex estás con contracciones muy seguidas —pronunció preocupada Marina, contando el tiempo.

—E-Eso creí —pronunció adolorido—. Por eso vine.

—A veces los partos se adelantan en primerizas. Si continúan de este modo, y se hacen más frecuentes, tendremos que adelantar la cesárea.

—¿Pero ella estará bien?

—Sí, ella ya puede nacer si quiere. Sólo falta una semana para la fecha fijada. Pero creo que Luz quiere venir antes —sonrió—. En caso de que así sea, llamaré a Cata para que me asista.

—¿Y c-cómo harás para que n-nadie lo sepa?

—No te preocupes, conozco al director del hospital.

Alex asintió con la cabeza y luego cerró los ojos, intentando calmarse. Tal vez el estrés y los nervios generados por la llamada de su madre, le habían acelerado el parto.

...