Papá No Soy Un Error

XL

—Un mes después—

—¡Ataque de besos! —exclamó sonriendo, antes de bajar al cuello de Luz y darle varios besos cortos seguidos, haciendo que la niña rompiera a carcajadas, haciéndolo reír a él también.

Cómo amaba la risa de su hija, era el sonido más hermoso de todos.

—Creo que me voy a comer a este muñeca —sonrió divertido, antes de volver a darle más besos, escuchando como gritaba riendo.

—Le dará hipo —pronunció Alex desde la cocina, preparando la cena para ambos.

Y cómo lo había dicho minutos antes, escuchó a Luz... Hipando. Matthew jamás lo escuchaba, siempre hacía lo que quería.

—Ow te dió hipo, hija —rio enternecido el castaño, abrazándola a él—. Basta de ataques de besos por ahora.

El rubio rodó los ojos y salió de la cocina, para ir a la sala y ver a Matthew acostado en el sofá y a la bebé sobre su pecho, mirando ambos un vídeo en el celular.

—No, no, con mi hija esto no —pronunció con el ceño fruncido, quitándole el celular—. Ya te dije que ella es muy pequeña para ver las pantallas.

Papi que aburrido.

—Dah, no le hace nada —le dijo con fastidio, antes de abrazar a Luz y darle un beso en la frente.

—Nunca me escuchas, te dije que le daría hipo.

—Sólo le dió hipo, no es nada grave.

—Matthew, no quiero discutir contigo, pero si te digo las cosas, es por el bien de ella.

—Bien —murmuró desviando la mirada, con fastidio.

—Okay, la cena casi está, ven a la cocina.

Matthew se sentó y observó a su hija, que lo estaba mirando atenta, antes de sonreír y estirar sus bracitos hacia él.

—No podemos jugar, porque el aburrido de tu papá dice que después te hace mal —sonrió.

Era tan linda Luz.

***

—Creí que nosotros teníamos un acuerdo, yo te pago y tú no te metes más en mi vida.

"—Tenemos un hijo, Matthew, por más que tú me des la mantención del niño, yo seguiré en contacto contigo siempre que lo considere necesario, y Ramsés está enfermo."

—Llévalo a la clínica.

"—¿Dónde diablos crees que estoy? No es como si necesitara que tú me dijeras que hacer."

—Bien, si eres tan inteligente como para llevar a tu hijo a la clínica cuando está enfermo ¿Me puedes explicar para que mierda me llamas?

"—¡Porque te estoy avisando que tú hijo está enfermo, infeliz! Ramsés sólo tiene dos meses y tú jamás quisiste verlo, y ahora está aquí internado."

—Lo lamento mucho por el niño, Sabrina, pero tú sabes muy bien que para mí no es nadie.

"—¡¿Cómo puedes decir algo así?! ¡Eres un hijo de puta!"

—Y tú una oportunista de mierda, te acostaste conmigo sólo para conseguir esto. Lo conseguiste, así que sé feliz.

"—Voy a hablar con mi abogada —pronunció con rabia—. Vas a pagar por el desprecio que le haces a mi hijo."

—Claro, continúa de este modo, y lo único que conseguirás, es que niegue que es mío. No me importa lo que diga un maldito estudio, para mí ese niño no existe, no es nada.

"—Ojalá te mueras, Matthew."

Escuchó que la castaña le cortó y se encogió de hombros. No le interesaba en lo más mínimo Sabrina, y sobre el bebé... Lamentablemente no lo sentía como hijo, era como cualquier otra criatura ajena a él.

...