—Tessa —dijo Polly en voz baja—. ¿Te importaría darnos un minuto?
—Claro —dijo Tessa, poniéndose de pie—. Ni siquiera puedo estar aquí.
Al pasar junto a Tommy, Tessa se sorprendió cuando la agarró del brazo y la acercó a él—. No te vayas a ninguna parte.
—Iré a donde quiera —dijo Tessa—. Al igual que tú. Haré lo que quiera.
—Tess —susurró Tommy.
Polly habló—. No se acostó con ella. Puedo verlo en sus ojos.
—Esos ojos son como los del diablo —dijo Tessa—. Te atraen demasiado profundo. Esos estúpidos ojos azules.
Y luego se fue, cerrando la puerta detrás de ella.
Tommy suspiró—. Malditas mujeres.
—Oye, tú te casaste con ella —dijo Polly—. Es tu problema.
—No sé qué hacer —admitió Tommy—. Piensa que me acosté con ella.
—¿Le dijiste la verdad? —preguntó Polly.
—Sí —respondió Tommy—. Bueno, no exactamente. No hablé con ella desde que se marchó anoche.
—Eres un idiota —murmuró Polly—. Un maldito idiota. Pero no vamos a hablar de Tessa. Vamos a hablar de negocios.
Tommy se habría sentado directamente a hablar, pero en su lugar entró en la tienda, vio al chico Peaky más cercano y lo llamó—. Isaiah, Finn, vengan aquí.
Se acercaron, avergonzados, y Finn miró a su hermano—. ¿Sí?
—Sigan a Tess por mí, y asegúrense de que no se meta en problemas —les dijo Tommy—. ¿Entienden?
—Claro —dijo Isaiah—. ¿Dónde está?
—Ese es su maldito trabajo —dijo Tommy—. Vamos. Salgan de aquí.
Tessa caminó calle abajo hacia el Garrison con la intención de beber su miseria como hacía en los viejos tiempos. Era consciente de que su tolerancia al alcohol era increíblemente baja debido a los eventos del día anterior, y de que cualquier cosa por encima de tres whiskys podría llevarla al límite nuevamente. Cuando su mano cayó sobre la manija de la puerta del Garrison, repensó su decisión y caminó hacia el otro lado, dirigiéndose por las calles de Birmingham para aclarar su cabeza.
Algunos podrían decir que el humo y el hollín de las fábricas enloquecerían a alguien, pero Birmingham era su hogar, y el olor a incendios ardiendo y los gritos de los trabajadores sudorosos siempre le ofrecerían una sensación de comodidad.
Cuando dobló por una calle que la llevaría de regreso a Watery Lane, Tessa sintió que unos ojos la miraban. Aumentando su ritmo, continuó caminando hasta que una mano la agarró del brazo. Jadeando, la empujaron bruscamente en un callejón y la golpearon contra la pared. Al instante, un par de manos sujetaron sus brazos sobre su cabeza.
—¿Qué diablos es esto? —preguntó Tessa—. ¿Quién eres?
—¿Tu banda no nos mencionó? —preguntó el hombre con un tono burlón—. Eso es una pena. Trabajo para el padre Hughes, y no está muy contento con su esposo en este momento.
Tessa no podía dejar de preguntarse por qué un hombre que trabajaba para el padre Hughes la tendría clavada contra la pared en medio del territorio de los Peaky Blinders.
—¿Qué quieres?
—Que Thomas Shelby coopere —dijo el hombre—. Nos dejó de lado y eso no será tolerado, por lo que debemos enviarle un mensaje. Amenazamos a su hermana hace un par de semanas. Y ahora me enviaron contigo para ver si todas las mujeres Shelby están hechas de lo que está hecha Ada Shelby.
Tessa pateó al hombre, rompiendo su enfoque y aflojando su agarre sobre sus manos. Empujándolo, intentó correr, pero él la agarró del brazo y la atrajo hacia él, la espalda contra su pecho mientras él ponía sus labios contra su oreja.
—Creo que estoy a punto de averiguarlo —dijo el hombre, pasando los brazos alrededor de Tessa para mantenerla en su lugar—. No tomes esto personal; este es un mensaje para su esposo.
—Bueno, ¿por qué no se lo das a él en lugar de acosarme? —preguntó Tessa.
—Porque tienes que encontrar un punto de presión —respondió el hombre—. Tienes que encontrar la debilidad de alguien y apretarla hasta que se rompa. Atacarte es la única forma de hacer eso.
Tessa le dió un codazo—. No me voy a romper.
—Quizás no —dijo el hombre—. Pero tú, querida, serás la clave para que Tommy Shelby haga lo que queramos. Te lastimo, y él no tendrá otra opción. No puede protegerte para siempre.
Tessa se retorció contra el agarre del hombre, intentando liberarse—. No necesito protección.
—Eres terca igual que tu esposo —dijo el hombre—. Dime, ¿te contó sobre nuestro negocio con él?
—En este momento no estamos en buenos términos —espetó Tessa, y el hombre la empujo contra la pared, con su mejilla contra el ladrillo—. Pero me aseguraré de preguntarle.
—Espero que lo hagas —dijo el hombre, su mano empezaba a levantar la falda de Tessa—. Sería una pena estropear una cara tan bonita.
Tessa sabía lo que se avecinaba y necesitaba actuar ahora si quería escapar ilesa. Pisoteando el pie del hombre, giró el talón hacia su pie y él gritó. Cuando se echó hacia atrás para intentar liberar su pie, Tessa le dio un codazo en las costillas, girándolo y tirándolo lejos de ella.
Estaba a mitad del callejón cuando el hombre dijo—: Si no podemos agarrarte, encontraremos otro medio. Tal vez sea tu hija.
Tessa resisitió el impulso de correr hacia el hombre y atacarlo, priorizando a su hija y decidiendo que necesitaba irse a casa. Alejándose, se alisó el vestido y se miró los pies hasta que chocó con alguien.
Los nervios que la habían puesto al límite la hicieron alejar el cuerpo, tropezar hacia atrás, y casi caer—. ¡No me toques!
—Tess, soy yo, Isaiah.
—¿Isaiah?
—Sí —dijo Isaiah—. ¿Qué pasó?
—Es una larga historia —respondió Tessa—. Necesito encontrar a Tommy. ¿Sabes dónde está?
—Creo que fue a la recaudación de fondos en el parque —respondió Isaiah—. ¿Por qué?
—Por nada —dijo Tessa—. Necesito llegar a casa.
—No estás en condiciones de conducir —dijo Isaiah.
—¿Y supongo que te estás ofreciendo para llevarme? —preguntó Tessa.
Isaiah asintió—. ¿Por qué no?
—Bien —dijo Tessa—. Pero necesitamos ser rápidos. Necesito llegar a Bella.
ESTÁS LEYENDO
VIOLENT ENDS | Thomas Shelby ²
Fanfiction― 𝒗𝒊𝒐𝒍𝒆𝒏𝒕 𝒆𝒏𝒅𝒔 𝐞𝐧 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞, aunque no lo parezca, tommy y tessa se apoderan del mundo mientran intentan cuidar de una bebé. ( tommy shelby x fem!oc ) ( peaky blinders ) ( historia by @somekindofstardust )