—Maldición —dijo Tessa, haciendo una mueca cuando escuchó la bocina del auto justo afuera de su puerta—. ¿Quién diablos es?
—Alfie Solomons —respondió Tommy, poniéndose la gorra y dirigiéndose a la puerta principal—. Vamos, Tess.
Pasándose una mano por el estómago, Tessa siguió a Tommy fuera de la casa. Solo cuando cruzaron la calle y estaban parados frente a Alfie, retiró la mano de la bocina. Tessa tenía los brazos cruzados sobre el pecho y se encontraba detrás de Tommy.
—Buenos días, Alfie —dijo Tommy.
—Sí —dijo Alfie—. Entonces, ¿por qué todo el mundo está en la maldita cama?
Un hombre del tamaño de una bestia se adelantó, elevándose sobre todos fácilmente. Tessa retrocedió un poco mientras Tommy inspeccionaba al hombre—. Este debe ser Goliat. Bien. Déjame presentarte a David.
—Supongo que David está fuera de la cama —dijo Alfie siguiendo a Tommy.
—Es enorme —le susurró Tessa a Tommy mientras caminaban—. ¿Qué estás planeando?
—Una pelea —respondió Tommy—. No te afectará, Tess, así que no tienes que preocuparte.
Tessa retrocedió unos pasos mientras Tommy y Alfie entablaban una convesación bastante aburrida sobre ron y whisky. Tommy los condujo hacia su destilería.
—Bueno, el problema entre el ron y el gin —dijo Alfie, tendiéndole la mano a Tessa para ayudarla a bajar los escalones—, es que el gin lleva a la melancolía. Mientras que el ron incita a la violencia, y también te permite liberarte de la baja autoestima. Ahora, escuché que en este momento estás más interesado en el ron que en el gin —un pájaro revoloteó por encima y Alfie levantó la vista con disgusto—. Oh, tienes estorninos —y luego sacó una pistola—. Esa mierda pudrirá tu tubería. Estos bastardos solo entienden un idioma.
—Está bien, Alfie —dijo Tommy, notando la expresión de Tessa cuando Alfie levantó su psitola—. No es necesario. Está bien, voy a conseguir un cernícalo.
Alfie guardó su pistola—. Escuché que hay unos italianos. ¿Conseguirás uno para ellos?
—Sí —respondió Tommy—. Conseguiré un cernícalo para ellos.
—Bueno, entonces todo está arreglado, ¿no? —dijo Alfie—. Sí, debilidad detrás de los ojos. No parpadeaste demasiado, ¿eh? Hueles a humo, carbón y caballos. Has vuelto a donde perteneces, Tommy.
Tommy olió su bebida antes de entregársela a Alfie—. Sé que no lo tocas, pero tienes una buena nariz.
—Bueno, este es un problema grave, Tommy —dijo Alfie—. Tu gente, tu clase, y mi religión son bastante similares, porque no puedes simplemente eliminarlos —extendió su dedo en la bebida para luego probarla e hizo un ruido de desaprobación—. No, a los estadounidenses le gusta más dulce.
—¿Qué has escuchado, Alfie? —preugntó Tommy.
—Escuché que hirieron a un policía. ¿Quién fue el que le disparó? —preguntó Alfie.
—Mi cernícalo —respondió Tommy.
—Bien, subiste las apuestas, muy bien —murmuró Alfie.
—¿Y los sicilianos? —preguntó Tommy.
—Todavía están usando a Sabini para los vehículos y lugares donde esconderse —respondió Alfie.
—¿Y refuerzos? —continuó Tommy.
—Ah, no, son sicilianos. No confían en nadie —dijo Alfie—. Tienen tradiciones.
—¿Cuántos hay aquí?
—Once —respondió Alfie.
—Bueno, Alfie, la verdadera pregunta es: ¿de qué lado estás? —preguntó Tommy.
—No —dijo Alfie riendo—. Diablos. ¿A qué clase de mundo traes a tus hijos cuando le haces esa pregunta a tu amigo? Tommy, la verdad es que vas a estar muerto muy pronto, y luego tus estorninos te picaran tus bellos ojos azules y las grajillas robarán tu oro y tus medallas, y será como si nunca hubieras existido, amigo.
Alejándolos de las siniestras analogías de pájaros de Alfie, Finn Shelby bajó a la destilería y miró a su hermano—. Tommy, hay hombres acercándose.
—Sí, déjalos pasar —dijo Tommy, y Finn se fue nuevamente. Luego se volvió hacia Alfie—. Bien, dile a Darby Sabini de mi parte, que si los italianos ganan, no planean irse. Después de mí irán por él, y luego por ti, y luego por el Titanic. Son la maldita mafia, Alfie. Vinieron aquí y no pueden creer que la policía esté desarmada. Les gusta lo que ven. Están aquí para quedarse.
—Sr. Shelby —dijo la voz de Aberama Gold—, vine para hablar del dinero para la pelea.
—Tu cernícalo, ¿eh? —adivinó Alfie, apuntando con su bastón a Aberama—. Tommy, cuando un vagabundo entra así, debes preguntarte si cometiste un erorr.
—¿Quién diablos eres tú? —preguntó Aberama, claramente insultado por el comentario de Alfie.
—¿Que quién diablos soy yo? —repitió Alfie.
—¿Qué diablos es esto? —preguntó Aberama, mirando a Tommy.
—Yo, amigo mío, soy el tío, el protector y el promotor de esa cosa de ahí, en cuya sombra nada bueno o piadoso jamás crecerá —respondió Alfie, señalando a su compañero—. Allí a la derecha, está el campeón de peso wélter de los condados el sur. Es de religión mixta, por lo tanto, es impío. Fue adoptado por el mismo Satanás antes de ser devuelto por temor a su torpeza; es imposible casarlo por su letal tamaño. Su madre, aterrorizada, simplemente lo abadonó. Y ahí está, parado frente a ti, como el primero de alguna nueva especie. Cualquier hombre que pongas delante de él, sería como entrar en una trilladora, amigo. Ahora, ¿ofrecerás a tu hijo?
Se hizo un silencio tenso, antes de que Bonnie Gold lo rompiera, dando un paso adelante y mirando a Tommy—. Diga qué día, Sr. Shelby.
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VIOLENT ENDS | Thomas Shelby ²
Fanfiction― 𝒗𝒊𝒐𝒍𝒆𝒏𝒕 𝒆𝒏𝒅𝒔 𝐞𝐧 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞, aunque no lo parezca, tommy y tessa se apoderan del mundo mientran intentan cuidar de una bebé. ( tommy shelby x fem!oc ) ( peaky blinders ) ( historia by @somekindofstardust )