29 | dos mundos diferentes

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Mientras se dirigían al salón, Michael le dio a Bella a Mary, la criada, dejando que la mujer tomara a la niña en sus brazos. Tessa siguió a los chicos hacia la puerta cerrada y se colocó detrás de Michael, John, Mason y Johnny.

Arthur fue el último en entrar y se congeló cuando vio a Alfie. Todavía un poco amaragado por el hecho de que Alfie había hecho que lo arrestaran, Arthur se dio la vuelta y salió de la habitación con un resoplido indignado.

—¡Arthur! —exclamó Alfie, llamando al hombre—. ¡Arthur!

—Arthur, ven aquí —dijo Tommy, y el Shelby mayor se dio la vuelta de mala gana.

—¡Shalom! —dijo Alfie—. ¡Arthur, Shalom!

—Alfie —dijo Arthur mientras Tessa se sentaba en el escritorio de Tommy.

Alfie quiso abrazar a Arthur—. Shalom. Ven aquí. Vamos, siéntate. Te debo algo, ¿no? Sí, vamos. Siéntate. Vamos.

Arthur estaba haciendo un trabajo perfecto al evitar el contacto visual con Alfie mientras éste lo guiaba hacia el sofá. No dijo nada, aunque su expresión fue suficiente para poner una sonrisa en el rostro de Tessa.

Tommy se volvió hacia ella—. ¿Decidiste que quieres entrar?

—No me dejarán afuera si estoy aquí —susurró Tessa, deslizando una mano alrededor de la nuca de Tommy y tirando de él hacia ella—. Además, tengo buenas sugerencias.

—¿Sí? —preguntó Tommy, mientras Tessa lo besaba suavemente.

—Sí —respondió Tessa, sonriéndole a Tommy—. Pregúntale a cualquiera.

Tommy se apoyó contra el escritorio al lado de su esposa, dejando que sus hombros se tocaran mientras cruzaba los brazos. Alfie continuó "disculpándose" con Arthur, desencadenando la ira del Shelby mayor, quien deslizó su mano hacia un cenicero de cristal. Agarrándolo con tanta fuerza que Tessa pensó que podría romperse, vio que Tommy daba un sutil movimiendo de cabeza hacia su hermano, quien logró contener su ira y soltó el cenicero.

Finalmente, Arthur se volvió hacia Tommy—. Si vamos a hacer negocios con este hijo de puta, exijo saber por qué.

—Está bien —dijo Tommy, alejándose del escritorio y caminando alrededor—. Mientras estaba en el hospital, formulé un plan, y así es como funcionará. Como no se puede confiar en que los rusos nos paguen, vamos a tomar lo que es nuestro. Necesitamos ver qué hay en su tesorería y por eso necesitamos al Sr. Solomons.





Tommy invitó a Tessa a ir con ellos a Londres para ver a los rusos, pero su esposa se negó. Sabía que estaban locos, y no quería estar cerca de ellos. Prefería quedarse en casa o atender negocios con Michael y Polly antes que compartir habitación con Tatiana. Sabía que algo podía salir mal, y estaba ansiosa cuando Tommy encendió el motor el auto.

—Prométeme que no harás nada estúpido —dijo Tessa—. Estamos bien, así que por favor, no te acuestes con nadie.

—No lo haré —dijo Tommy—. Pero no puedo prometer lo mismo de John, Arthur o Mason.

Tessa se encogió de hombros—. No estoy preocupada por ellos. Estoy preocupada por ti. Por favor, Tom, no hagas algo de lo que te arrepientas.

Tommy puso una mano sobre la de su esposa—. No lo haré, Tess. Estaré pendiente de Mason y mis hermanos, pero estaré en la tesorería la mayor parte del tiempo.

Tessa asintió—. Bien, solo recuerda que tienes una familia aquí. No dejes que te lastimen.

—No lo harán —dijo Tommy—. Ven aquí.

Presionó un beso en los labios de Tessa, suave y gentil, dejándola sonreír en la acción. Cuando se apartó, Tessa se colocó un mechón de pelo detrás de la oreja—. ¿Y eso?

—Te amo —dijo Tommy.

Tessa sonrió—. Yo también te amo. Diviértete, Tom.

—Ten cuidado, Tess —dijo Tommy, y puso el pie en el acelerador.

Tessa se cruzó de brazos y envolvió su cárdigan alrededor de su cuerpo. Tommy yéndose era algo a lo que nunca se acostumbraría, y el hecho de que ella no sabía a dónde iba lo hacía aún peor. Aunque... no estaba segura de querer saberlo.

Cuando Tommy cayó más profundamente en el mundo de los rusos, advirtiéndole a sus hermanos que estaban "completamente locos", no tuvo tiempo de prepararse. Rodeado de prostitutas y joyas y todo lo que había pensado que quería, Tommy se vio obligado a presenciar una orgía gigante. Permaneció al margen, fiel a su esposa, a diferncia de John y Arthur.

Tommy Shelby podía ser muchas cosas; asesino, Blinder, mentiroso, ladrón, pero nunca sería infiel. A pesar de su fama de mujeriego, Tommy nunca se acostó con varias chicas al mismo tiempo. Lo encontraba irrespetuoso, especialmente después de que conoció a Tessa.

Meintras soportaba la larga noche, pensó en su esposa. Su pelo rubio que contrastaba con el suyo, sus ojos brillantes y su amable sonrisa, la forma en que sus dientes no eran perfectamente rectos, su risa, su mano en la suya; todo para mantener su mente concentrada en lugar de desviarse hacia los cuerpos que lo rodeaban.

Mientras evitaba a Tatiana nuevamente y bebía otro vaso de vodka, Tommy decidió pasar la noche sin caer en el pozo de odio a sí mismo que vendría después si decepcionaba a su esposa.

Y, por una vez, lo logró sin complicaciones, volviendo a una esposa feliz y una cama cálida al día siguiente.

VIOLENT ENDS | Thomas Shelby ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora