Arthur Shelby estaba entusiasmado ante la perspectiva de convertirse en padre. Como tal, se contuvo al revelar la noticia hasta que todos estuvieron presentes, pero eso no le impidió dejar pasar a Tessa cuando la vio en la tienda.
—Hola, Arthur —dijo Tessa, sonriéndole mientras sostenía la mano de Isabella, caminando hacia la puerta—. ¿Qué te tiene de tan buen humor?
—Es Linda —dijo Arthur, incapaz de contenerse por más tiempo. Con una amplia sonrisa, se quitó la gorra y se pasó una mano por el pelo—. Está embarazada. Voy a ser un maldito papá.
—Por favor, no maldigas delante de Bella —dijo Tessa, antes de sonreír—. Estoy tan feliz por ti, ¿cuándo es la fecha?
—Septiembre —respondió Arthur, aceptando el abrazo que Tessa le ofreció—. Voy a ser papá.
—Serás un gran padre, Arthur —dijo Tessa—. Quiero decir, si Tommy puede hacerlo, cualuiera puede.
—Tienes razón. Será mejor que le cuente a los demás —dijo Arthur, completamente perdido en cuanto a cuál sería su próximo movimiento.
Tessa asintió—. Dile a Tommy que me llevo a Bella a casa, ¿sí? Quiero decir, si lo ves.
—Lo haré —le prometió Arthur—. Voy a ser papá, Tess.
—Te estás convirtiendo en un hombre de familia —dijo Tessa—. Lo siguiente que harás será recolectar huevos en una pequeña granja en algún lugar.
—No lo creo —respondió Arthur—. Las gallinas parecen dar mucho trabajo.
Tessa puso los ojos en blanco—. Si piensas que las gallinas son malas, espera hasta que tengas un hijo. Son aún peores, aunque definitivamente vale la pena. Bien, será mejor que vayas a buscar a los chicos.
Arthur juntó las manos—. Sí, sí, mejor me voy. Pero primero: champán.
—Creo que hay una botella en la cocina —le informó Tessa, y se echó a reír cuando Arthur se fue. Bella tiró de su mano, y Tessa la miró—. Sí, sí, vamos a casa.
—
Una vez de vuelta en su casa, Tessa dejó que Bella saliera al jardín, donde inmediatamente desapareció entre la vegetación.
Caminando por el césped, la sonrisa de Tessa no se desvaneció; Arthur iba a ser padre. La familia Shelby se estaba expandiendo, creciendo a un ritmo astronómico. La mano de Tessa recorrió su estómago, dejándola preguntándose, a la luz de las cicatrices y el daño a su cuerpo, si alguna vez podría tener más hijos.
Bella regresó saltando hacia su madre con algo en sus pequeñas manos. Agachándose, Tessa esperó a que Bella abriera sus manos y luego colocó las suyas debajo de las orejas de su hija.
—¿Qué tienes ahí?
En la palma de Bella estaba una mariposa con hermosas alas azules. Tessa se preguntó cómo Bella había atrapado a una criatura tan delicada, y luego notó el ala rota.
Bella rió—. ¡Posa!
—Sí, una mariposa —dijo Tessa, riendo—. ¿Qué hacemos con ella?
—Doctor —respondió Bella.
Tessa sonrió, tomando la mariposa—. Bien, la haremos sentir mejor. Vamos.
Tessa tomó la mano de Bella y la condujo dentro, ignorando las sirvientas que ofrecían sus servicios. El único problema que Tessa tenía con una casa tan grande como en la que vivía era el hecho de que tenían sirvientas.
Al principio no habían sido una moletia, pero eventualmente su presencia cuando no era necesaria comenzó a desgastar la paciencia de Tessa.
Dirigiéndose a la cocina, Tessa tomó un frasco vacío y lo colocó sobre la encimera mientras Bella se subía al banco. Mirando a su madre confundida, señaló el frasco.
Tessa colocó suavemente la mariposa en el frasco, dejándola revolotoear contra el cristal—. Esto la hará sentir mejor. Si la cuidamos, su ala se reparará.
Bella apoyó la barbilla contra la mesa para mirar dentro del frasco y Tessa hizo lo mismo, sentada frente a su hija—. Bonita.
—Sí, es muy bonita —dijo Tessa, porque realmente lo era.
A pesar del ala rota, la mariposa aún conservaba su belleza. Cuando los ojos de Tessa se movieron entre la intensa mirada de su hija y el frágil cuerpo de la mariposa, se dio cuenta de que algunas cosas pueden romperse, pero una vez que sanan, se vuelven más fuertes.
Agarró un trozo de tela y un hilo del cajón, sentándose nuevamente en el banco. Cubriendo la parte superior del frasco con el paño, Tessa lo ató en su lugar—. Ahí. Ahora está a salvo.
—Plantas —dijo Bella, dejándose caer del banco y corriendo hacia la salida.
Tessa tomó el frasco y siguió a Bella de regreso afuera. Una vez en el jardín, se acomodaron entre los arbustos mientras Bella corría recogiendo algunas plantas. Durante las siguientes horas, Tessa y Bella permanecieron entre los arbustos que rodeaban el jardín, construyendo una pequeña casa dentro del frasco para la mariposa. Bella era más intuitiva de lo que dejaba ver, y a menudo sorprendía a Tessa con lo mucho que realmente entendía.
—Como tú, mamá —dijo Bella, señalando la mariposa.
Tessa asintió—. Lo sé, pero estoy bien, Bella. Nos aseguraremos de que la mariposa se cure al igual que mamá.
Tommy las encontró después de haber registrado toda la casa y analizar todas las posibles razones de su desaparición. Cada razón era peor que la anterior, así que cuando finalmente las encontró en el jardín, se dio cuenta de que podría haber reaccionado exageradamente.
—¿Qué están haciendo? —preguntó Tommy, acercándose lentamente.
—¡Papi! —chilló Bella, levantándose y corriendo hacia su padre, abrazando sus piernas con fuerza—. ¡Encontramos una posa!
—¿Una mariposa? —repitió Tommy, mientras Bella lo agarraba de la mano—. ¿Dónde encontraste eso?
—Mamá la salvó —dijo Bella.
—Estoy seguro de que lo hizo —respondió Tommy, agachándose para unirse a Tessa en el suelo—. ¿Es aquí donde han estado toda la tarde?
—Algo así —dijo Tessa, sosteniendo el frasco—. Mira, tiene un ala rota.
—Bueno, la enfermera Bella la va a hacer sentir mejor, ¿no? —preguntó Tommy, agarrando a su hija por la cintura y colocándola sobre sus hombros—. Entremos, está oscureciendo.
Mientras caminaban juntos hacia la casa, Tessa notó la forma en que Tommy miraba su reloj—. ¿Qué te tiene tan cauteloso del tiempo?
—Negocios —dijo Tommy—. Tengo una cena a la que debo asistir.
—¿Y yo no fui invitada? —preguntó Tessa.
La expresión de Tommy se oscureció—. La última vez que fuimos a una cena formal casi mueres. ¿Necesito explicar mis razones para que no asistas?
Tessa puso los ojos en blanco—. No. Simplemente no tardes demasiado.
—Volveré tan pronto como pueda —le prometió Tommy—. No me esperes despierta.
La besó en la mejilla, levantó a Bella de sus hombros y la colocó en los brazos de su madre. Las cejas de Tessa se fruncieron—. Espera, ¿te vas ahora?
—Ya llego tarde —respondió Tommy.
Los ojos de Tessa se abrieron—. Eres increíble, Thomas Shelby.
—Y aún así me amas —dijo Tommy sonriendo—. Buenas noches, Bella. Pórtate bien, ¿sí?
—No te metas en problemas —dijo Tessa—. No quiero que vuelvas en pedazos.
—Es una cena, Tess —dijo Tommy—. ¿Qué puede salir mal?
—¿Conociendo tu reputación? —preguntó Tessa en voz baja—. Todo.
ESTÁS LEYENDO
VIOLENT ENDS | Thomas Shelby ²
Fanfic― 𝒗𝒊𝒐𝒍𝒆𝒏𝒕 𝒆𝒏𝒅𝒔 𝐞𝐧 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞, aunque no lo parezca, tommy y tessa se apoderan del mundo mientran intentan cuidar de una bebé. ( tommy shelby x fem!oc ) ( peaky blinders ) ( historia by @somekindofstardust )