La magia de Avalon: Bienvenidos [Libro 1]

Capítulo 29: La barrera

El lunes por la mañana, Roxy se despertó antes de que sonara su alarma, debido al ruido que había fuera de su habitación. Salió del cuarto algo somnolienta, y encontró a sus compañeras asomadas a la terraza.

- ¿Qué pasa? - pregunto soltando un bostezo.

- Eso nos gustaría saber a nosotras - respondió Morgan.

- Ven, rápido - le dijo Misty.

Roxy se asomó por la terraza, para contemplar lo que todas observaban. Un manto cristalino cubría toda la escuela, como atrapándolos en una cúpula.

- ¿Qué es eso? - pregunto, desconcertada.

- Parece una barrera mágica - contesto Lana.

- ¿Una barrera? Pero, ¿para qué?

- No lo sé, pero no debe ser por nada bueno - dijo Morgan.

- Quizá tenga que ver con los ataques de los dragones - comento Misty -. He oído que el consejo de Avalon tuvo una reunión, y han decidido reforzar la seguridad.

Roxy ya sabía sobre aquello, Kion se lo había contado; aunque no sabía que la situación era tan alarmante. "No te preocupes. Los directores lo tienen todo bajo control" le había dicho su amigo. Esperaba que fuera verdad.

- Imagino que nos lo contaran en el desayuno - dijo Morgan -. Vamos, vistámonos.

Aquella mañana, los estudiantes de Avalon fueron más puntuales de lo normal en ambas escuelas, a la hora de bajar a desayunar. Cuando la directora Sierra llego a la sala, ya todas sus alumnas se encontraban aguardando por respuestas. La mayoría con la misma pregunta rondando por su cabeza: "¿estamos en peligro?".

- Buenos días, mis queridas alumnas - comenzó a hablar -. Como supongo, ya os habréis percatado de la barrera mágica que cubre nuestra escuela. Seguro que tenéis muchas preguntas, y estoy aquí para aclararlas. Como seguro algunos habréis oído, hace unos meses algunas ciudades sufrieron el ataque de unos dragones hechizados.

- ¿Hechizados? - cuestiono Roxy.

- Actuaban en contra de su voluntad - aclaro Lizzy -. ¿Por qué si no iban a atacarnos?

- Ahh.

- Entonces alguien tiene que haberlos mandado - replico Diana (el centauro que compartía dormitorio con Merope).

- Como era de esperar, - prosiguió la directora -, dichos ataques inquietaron a vuestros padres, y temiendo un atentado próximo, nos pidieron que reforzásemos la seguridad del centro. Por ello hemos creado una barrera de protección mágica, en la escuela Norte y en la Sur. Esta barrera cubre el edificio y todo el terreno tras los muros que nos rodean. La barrera tiene un hechizo de identificación, que permite a las alumnas y profesores del centro entrar y salir sin el menor problemas. Sin embargo, hay un sistema de cierre durante la noche y en caso de emergencia. De ocho de la tarde a seis de la mañana, la barrera permanecerá completamente cerrada. Solo los profesores, la enfermera, y yo misma, tenemos la llave. - Los murmullos y protestas no se hicieron esperar -. Calma, calma, niñas.

- ¡Nos van a encerrar!

- Ahora no podremos salir.

- ¿Tendremos que estar aquí antes de las ocho?

- ¿Y si llegamos tarde dormimos en el patio?

Aquel último comentario hizo reír a Peters, ganándose un golpe por parte de Vanyan. Debía guardar las formas.

- Nadie va a dormir en la calle, niñas - declaro la directora, manteniendo la serenidad de siempre -. Los viernes y los fines de semana, seguís pudiendo llegar a las nueve de la noche, pero los profesores os esperarán en la zona de recogida para regresar a la escuela. También os pedimos, por favor, que no os alejéis de los alrededores del centro; y de tener que hacerlo, manteneos cerca de los senderos. El teléfono de la secretaria, está apuntado en el tablón, para que nos llaméis en caso de emergencia o cualquier percance en el camino. - Era imposible mantener un silencio sepulcral en la sala, todas murmuraban y comentaban inquietas -. Esto es solo por precaución, niñas. El mal acecha en cada esquina, y, por desgracia, no puedo garantizar que en Avalon jamás corráis ningún peligro. No existe lugar en la tierra que pueda soportar cualquier ataque. Pero os puedo garantizar que en Avalon haremos todo lo posible por protegeros y enseñaros debidamente a defenderos por vuestra cuenta. Como avisamos al principio de curso, en Avalon entrenamos a personas fuertes, y capaces de valerse por sí mismas. La mejor forma de estar a salvo, es no necesitar que otros te protejan.