La magia de Avalon: Bienvenidos [Libro 1]

Capítulo 36: Control

Tras el eclipse, en la escuela Sur, Peter aprovechó para hablar con Brandon cuando volvieron a sus habitaciones. Lo había estado postergando porque no quería ponerlo en un compromiso, pero sabía que necesitaba su ayuda, así que al final se acercó.

- Brandon, - Lo intercepto en el pasillo -, ¿podemos hablar un momento?

El elemental del aire se encontraba junto a León en aquel momento; habían estado viendo el eclipse con Beck y Shuri. Aunque la mirada del cambiapieles siempre se desviaba hacia Peter.

- Claro.

León le dio un beso en la mejilla.

- Te veo más tarde - le dijo.

- Hasta luego. - Brandon le sonrió, embelesado.

- Chao, Peter.

- Adiós, León - se despidió Peter.

- ¿Ocurre algo? - le preguntó Brandon cuando el tritón se marchó.

- No, bueno, eh...

- ¿Es por tus poderes? Beck me comentó algo.

- Sí, bueno... Necesito ayuda. No logro controlarlos bien. Cada vez que lo intento es como si estuviera metido en un tsunami, con el agua yendo de un lugar a otro, arrasando con todo. Es agotador... y me asusta.

- Sé lo que es eso.

- Igual te pido mucho, pero... necesito que alguien me ayude a controlar esto, alguien que pueda entenderlo. Necesito que entrenes conmigo, por favor.

Brandon tardó unos segundos en contestar. La verdad es que la docencia nunca fue lo suyo. ¿Enseñar a alguien? Ni siquiera sabría por dónde empezar. Pero entendía demasiado bien lo que era tener que aprender solo a controlar algo que nadie entendía. Era aterrador. No sabía si realmente podría ayudar a Peter, pero debía intentarlo. Al fin de al cabo, ¿no era su vocación ayudar a los demás?

- Está bien, te ayudaré. Pero no prometo grandes resultados, lo de enseñar no es lo mío. A veces ni yo comprendo cómo lo conseguí.

- Gracias, Brandon.

- Le pediré tu número a Beck y te escribo, ¿vale?

- Genial. Muchas gracias.

Brandon le dedicó una sonrisa a Peter antes de volver a su habitación. Cuando llegó, Beck se encontraba sentado en la cama apuntando algo en un papel.

- Has salido volando - le comento.

- Me llegó un mensaje del vendedor. Ya tengo la carpa, mañana la recojo en Naron.

- Genial. Por cierto, hablando de eso, Peter se me ha acercado para pedirme que le dé clases particulares, por todo eso de los elementales.

- Oh, sí. Me alegro de que al final lo haya hecho. Le daba un poco de corte pedírtelo.

- Tranquilo, no hay problema. Pero, ¿te parece bien que le dé clase?

- Claro - contestó Beck, algo extrañado por la pregunta -. Solo vais a entrenar. No veo donde está el problema.

- Y no lo hay, pero como es tu novio quería preguntar. No quiero que pienses mal si quedo con él a solas.

- ¿Me estás tomando el pelo?

- Puede que un poquito. Necesitaba ver tu reacción.

- No me pondré celoso por cada chico con el que lo vea. Me pondré celoso dependiendo de donde vayan las manos de ese chico, así que cuidadito, eh.

- Ese es mi chico - se rio el elemental -. ¿Puedes pasarme su número para que le escriba?

- Sí, claro. - Beck tomó su móvil y se lo envió -. Además, me viene bien tenerlo entretenido un poco.