El uno de abril, Lee y Roxy organizaron su primera cita. Roxy estaba algo nerviosa y bastante emocionada, ya que era la primera vez que tenía una. Fueron a Naron por la mañana, para pasar allí todo el día, de tienda en tienda. Roxy nunca había estado en una ciudad moderna, y le hacía mucha ilusión visitarla.
- Tenía muchas ganas de que llegase este día - le dijo Lee en el autobús tomando su mano.
- Yo también.
- Me alegra que tu abuela esté mejor.
- Y a mí. Ha sido un alivio. Pero parece que las cosas están comenzando a asentarse.
- Te dije que todo mejoraría. Seguro que bordas el próximo examen.
- Mejor no me hables de exámenes hoy.
- Tienes razón, hoy me centraré en nosotros. ¿Qué es lo primero que quieres ver?
- No lo sé. No sé qué hay aquí.
- ¿No tenías que comprar una mochila?
Roxy se echó a reír.
- Sí, me parece buen plan. Morgan me llevará arrastras si no lo hago.
- No está mal gastarte el dinero en ti de vez en cuando. Sobre todo cuando la mochila se te cae a trozos.
- Me da cosa gastarlo, sobre todo porque no es mío, es de mi familia.
- Primera parada, la tienda de bolsos. - Roxy sonrió -. Después podemos ver el resto de tiendas de la calle. Día de compras.
- Oh, ¿y podemos ver a uno de esos músicos callejeros?
Lee asintió con una sonrisa. Era bastante adorable como Roxy se emocionaba con tanta facilidad. Él tampoco es que hubiera tenido el mejor trimestre y estaba estresado por elegir una práctica para el próximo año. Necesitaba salir a divertirse y despejar su cabeza. Aunque sus pensamientos solían desviarse a Roxy más de lo que le gustaría.
Aquel día, León y Brandon también salieron en una cita. Fueron a una pista de hielo nueva que habían abierto hace poco. Antes solo ponían una en la calle durante el invierno, pero esta era cubierta y se encontraba en el centro comercial.
León ya sabía patinar, había ido alguna vez con sus amigos. Pero Brandon no se había puesto unos patines en su vida, así que estaba algo nervioso. El elemental trataba de apretarlos sin éxito, lo cual hizo reír a León.
- ¿Necesitas ayuda?
Brandon se avergonzó un poco.
- Sí. No sé cómo ajustar esto. ¿Por qué no los hacen con cordones?
- Supongo que porque es más fácil que se enganchen con algo, y aquí hay puro novato. Deja, te ayudo. Si pulsas aquí puedes regularlos, ¿ves?
León le ajustó los patines y Brandon se los terminó de abrochar. Cuando ambos alzaron la vista se encontraron con sus rostros muy cerca.
- Gracias por la ayuda, mi príncipe - bromeó Brandon por haberle ajustado el patín.
León se rio.
- ¿Eres mi Cenicienta ahora?
- Tal vez... Aunque tú tienes más pinta de hada madrina. El brillo te sienta mejor.
- ¿No era una anciana la del cuento?
- Depende la versión.
- Ya, pues, tú naciste para ser el príncipe azul. - Le tendió la mano -. ¿Vamos a patinar?
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La magia de Avalon: Bienvenidos [Libro 1]
FantasyAvalon es una escuela de magia, creada para unir a todos los seres mágicos del mundo: sirenas, hadas, magos, harpías, centauros, faunos... Con la idea de terminar con cualquier tipo de discriminación, dando fin a la desigualdad y el odio en el mundo...