Capítulo 7: Unidos como hermanos

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Durante la bienvenida de las chicas, los alumnos de tercero cantaban una canción para ellas mientras las guiaban hasta la escuela desde el bosque. Al acabar el año, eran las chicas quienes recibían con un numerito a los chicos durante la fiesta de despedida.

Era algo muy divertido, sobre todo para las alumnas de primero que no esperaban la sorpresa. Pero para los alumnos de tercero que debían realizar el numerito, podía llegar a ser algo estresante, sobre todo para aquellos como Brandon que eran nuevos en la escuela.

- Tendré suerte si no me caigo sobre alguien – le dijo Brandon a Beck durante el desayuno.

El cambia pieles se rio.

- No es para tanto. Cantaremos todos juntos, y la coreografía no es muy complicada que digamos. Es como una coreografía de lucha con espadas; "digna de caballeros" - esto último lo dijo con voz burlona –. Lo harás bien – le aseguro.

- No sabía que se te daba tan bien esto.

- Tampoco eso. Pero la música y el baile son como un complemento de la magia. Razas como los elfos o las sirenas la utilizan para realizar hechizos. Además, la música es la mejor forma de conectar con la naturaleza. Por narices te toca aprender.

- No entiendo como he podido entrar en Avalon sin haber estudiado aquí los primeros años. Ni siquiera sé de qué estás hablando.

- Hasta donde sé, Avalon permite esos traslados teniendo en cuenta la formación de cada uno, y en tu caso, la práctica que vayas a realizar. Tus conocimientos eran muy buenos para estudiar medicina, o bueno, enfermería. De haber elegido otra asignatura, tal vez tendrían que haberte hecho repetir un curso. Aunque, en tu caso supongo que fue una excepción, ya que se trató de un traslado de última hora.

- Sí. Tuve suerte, la verdad.

- Avalon es la escuela de los desamparados. Tu tranquilo, hermano, solo relájate y disfruta haciendo el payaso por una vez.

- Lo dices como si fuera tan fácil...


El grupito de primero se encontraba sentado en otra mesa, desayunando. Lee y Lorca estaban en la sala de música ultimando algunos detalles para el concierto, que sería esa misma noche. Y León y Shuri aún no habían llegado.

- Tengo muchas ganas de que lleguen las chicas - comento Dustin -. Ya quiero salir al escenario.

- Yo también, ¡va a ser genial! - lo secundo el elfo entusiasmado.

- Seguro que lo haréis muy bien – los animo Lex.

- Gracias – le agradeció Di con una sonrisa.

Las miraditas que la pareja se echaba eran demasiado obvias y divertidas para el resto. Resultaba casi ridículo que esos dos no fuesen pareja ya. Shuri los conocía desde hace menos de una semana y ya sabía que se gustaban. ¿Qué más necesitaban para dar el paso?

- Hola, mis chicos. ¿Cómo estáis en este hermoso día?

León llego junto a Shuri y se sentó sobre la mesa, mientras el mago se acomodaba en el banco. El rubio tan solo saludo con un "hola", mientras su amigo daba el cante.

- Hoy has despertado de buen humor, eh – comento Dustin.

- Yo siempre estoy de buen humor.

- Estábamos hablando de la fiesta – le informo Di.

- Oh, sí. ¡Qué emoción! - León tomo una de las flores que había en un centro de mesa –. Supongo que algunos, y no miro a nadie – el tritón clavo su mirada acusadora en Dustin –, se pasarán la noche coqueteando con alguna chica.

La magia de Avalon: Bienvenidos [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora