Capítulo 33: Momentos

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- Bébete el zumo - le insistió Lex a Peter durante el desayuno, provocando la risa de sus amigos.

- Lex, para. Estoy bien.

- No contradigas a mamá Lex y acábatelo todo - se burló Dustin.

Peter lo fulminó con la mirada, sintiéndose bastante avergonzado.

Había pasado una semana desde que Lex y Greg se pelearon, y desde que Peter se desmayó repentinamente. Lex había estado encima de él durante días, preocupado por si volvía a pasar.

Tres chicos de último curso se acercaron a ellos y uno se sentó junto a Peter, rodeándolo con el brazo, como si fueran amigos; aunque en verdad solo pretendía molestarlo.

- Hola, Evans, ¿qué pasa?

- Hola, Marcus... - lo saludo Peter incómodo.

- Me han dicho que la otra noche te desmayaste.

- La gente dice muchas cosas.

- Pobrecito. Como se nota que no eres hijo de tu padre.

- Debilucho - dijo otro, revolviéndole el pelo.

Ambos hablaban como si tratasen de sonar amables, como una inocente broma, cuando realmente lo que pretendían era molestarle.

- Tranquilo, seguro que puedes estudiar historia o algo así. Algo que puedas soportar - dijo Marcos, riendo, antes de alejarse, recalcando que no tenía las facultades de su padre para ser un guerrero.

Beck contempló la escena junto a Brandon, y cuando Marcus pasó por su lado lo hizo tropezar con su magia, provocando que cayera sobre el carrito de los hairball. Brandon utilizó sus poderes para evitar que se llevará a la pobre criatura por delante, apartándolo con una pequeña ráfaga de viento.

- Pero bueno, tío. Vaya desastre de soldado estás hecho. Ten más cuidado, hombre, que casi te caes sobre el pobre hairball - lo regaño Beck frente a todos, provocando una carcajada general en la sala.

Peter agachó la cabeza, tratando de ocultar una sonrisa cómplice. Ese tipo de comportamientos, eran algo en lo que Beck había estado trabajando, para evitarlos. Tenía mucho carácter, podía llegar a ser irascible y saltaba a la mínima provocación. Pero Peter se sentía tan molesto en aquel momento, que agradeció el gesto.

- ¿De qué conoces a esos idiotas? - le preguntó Dustin al elemental.

- Son hijos de guerreros de élite. Tengo que verlos desde que era pequeño en las fiestas. Les encanta recalcar que soy adoptado y que nunca seré tan grande como mi padre.

- Son insoportables - resaltó Lex.

- ¿Tú también los conoces? - preguntó Lee.

- Sí, pero trato de evitarlos. Las reuniones familiares entre guerreros, es algo que de lo que siempre huyó.

- ¿Tus padres también son guerreros?

- No. Mi madre trabaja para el gobernador de Fenizh, en contabilidad.

- Los padres de esos idiotas, se le tiraron en plancha en cuanto supieron que estaba soltera - mencionó Peter -. Y algunos seguían casados.

- Es que tu madre es muy guapa - resaltó Dustin.

- No sé quiénes serían peores hermanastros, si ellos o Dominic - comentó Lex.

- Yo creo que Dominic no es tan mal chico - dijo Di al llegar, poniendo las manos en los hombros de Lex.

- Tu siempre tan gentil con los descarriados.

- Algunos dicen que me van los malotes - contestó el elfo, coqueto, sentándose a su lado.

La magia de Avalon: Bienvenidos [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora