La magia de Avalon: Bienvenidos [Libro 1]

Capítulo 60: Ataque a la escuela Sur

Cuando la primera bola de fuego impactó en la escuela, todo el edificio tembló. Se abrió un gran boquete en una de las paredes, y los cristales de las ventanas reventaron. Beck cayó al suelo por el impacto y Peter trató de cubrirse como pudo desde la cama.

—¿Estás bien? —le preguntó el cambiapieles, apresurándose a comprobar su estado.

—Sí —contestó algo asustado—. ¿Qué está pasando?

—No lo sé. Quédate aquí. —Beck se aproximó a la ventana y enseguida divisó al dragón sobrevolando la escuela—. Dragones.

—¿Qué?

Brandon y León entraron en la sala, muy alarmados.

—Nos atacan —les informó Brandon, disponiéndose a quitarle la vía a Peter—. Hay que evacuar la escuela, ¡ya!

—¿Puedes andar? —les preguntó León a Peter.

—Sí, puedo.

—Vamos, deprisa —insistió Brandon.

Beck ayudó a su novio a salir de la cama y abandonaron de inmediato la enfermería.

—¡Id al hangar, rápido! —escucharon gritar a Darion por los pasillos—. Lorca, necesito a los de tercero. Coged las naves y evacuad la escuela.

—Sí, señor. —El centauro se movilizó de inmediato.

Hubo un segundo impacto y la escuela tembló de nuevo.

—¿Dónde están los profesores?

—Darion —lo llamó Beck.

—Chicos, ¿estáis bien?

—Sí.

—Necesito a todos los de tercero. Evacuad a vuestros compañeros.

—¿Y los profesores? —preguntó Brandon.

—¿Y la barrera? —preguntó Beck.

De repente, Darion se percató de algo. La barrera estaba ligada a la magia de todos los profesores, si la habían atravesado sin problemas, eso quería decir que les había pasado algo.

—Les ha ocurrido algo —dedujo Beck por su expresión.

—Brandon, ocúpate de los heridos, asegúrate de que todos salgan —le ordenó Darion.

—Sí, señor.

—Beck, a ti te necesito conmigo.

—Por supuesto.

—Vosotros dos, —Se dirigió a León y Peter—, id al hangar, esconderos con las naves en el bosque.

—Pero podemos ayudar —replicó Peter.

—Todavía estás herido, Peter. Y no me repliques, es una orden.

El elemental se resignó, sabiendo que no le dejarían ayudar.

—Beck. —Peter y Beck se abrazaron con todas sus fuerzas—. Ten mucho cuidado.

—Te amo, mi amor. Volveré a tu lado, te lo prometo.

Peter lo beso con desesperación, temiendo que pudiera ser la última vez que lo hiciera.

—Poneos a salvo —le insistió Brandon a León, y este como respuesta lo beso.

—Vuelve —le rogó.

Brandon acarició su mejilla y le dedicó una de sus cálidas sonrisas, sabiendo que el tritón estaba aterrado.

—¿Contigo? Siempre.

—Hay que irse —los apremio Darion.

León agarró a Peter del brazo para llevárselo de allí, sabía que no soportaría dejar ir a Beck.