Capítulo 47: Todo un hombre hare de ti

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Peter cayó de espaldas sobre la colchoneta, dando por finalizada la pelea. Beck le tendió la mano para ayudarlo a levantarse, dedicándole una sonrisa juguetona.

—Suficiente. Volved aquí —detuvo Darion los combates.

La clase comenzó a reunirse en torno al profesor.

—¿Estás bien? —le preguntó Beck, burlón, a su pareja.

—¿Podrías hacer eso la próxima vez que nos veamos a solas? —contestó Peter en voz baja, procurando que nadie los escuchara.

Ambos rieron y se acercaron a los demás, colocándose Beck junto a Darion.

—Muy bien, escuchadme todos. La semana que viene tendréis uno de los exámenes más importantes de todos, la prueba de la jungla. —Los murmullos no se hicieron esperar—. Será la primera vez que pongáis en práctica todo lo aprendido durante el curso en la escuela. Superar esta prueba os prepara para el examen final. Si suspendéis, lo más probable es que repitáis curso. —Dustin se encogió de hombros—. La prueba será la siguiente: nos reuniéremos con las alumnas de primero en una isla, y cada uno de vosotros deberá formar pareja con una de ellas para encontrar una bandera escondida en la selva. Cada pareja tendrá su propia bandera y recorrido, y para encontrarla deberéis trabajar en equipo. Los profesores os vigilaremos e intervendremos solo en caso de emergencia. Y antes de que lo preguntéis, nosotros asignaremos las parejas. Lo haremos una vez allí.

—Pero, ¿cómo vamos a trabajar en equipo si no sabemos ni con quien tenemos que estar? —preguntó un alumno.

—Ese es el objetivo. Debéis adaptaros a la situación para poder actuar. En batalla no suele haber segundas oportunidades, y a veces la única forma de sobrevivir es aliarte con tu peor enemigo.

—Qué dramático —se rio León.

—O sea, que nos van a asignar a la estudiante con la que peor nos llevemos —comentó otro chico.

—No os preocupéis por eso ahora. Pondremos a prueba vuestros puntos más flojos en el examen, así que esta semana os dedicaréis a mejorarlos. —Darion le puso una mano en la espalda a Beck—. Beck será vuestro entrenador esta semana, —El nombrado se quedó helado por un momento, incapaz de asimilar lo que acababa de escuchar—, él os ayudará a perfeccionar vuestras habilidades. Tiene la mejor nota en generaciones en esa prueba, aprovechadlo al máximo. —Todos los alumnos comenzaron a comentar—. La clase ha terminado, podéis iros.

Algunos alumnos se acercaron a Darion para hacerle más preguntas sobre el examen, mientras Beck se mantenía quieto, tratando de procesar la información. ¿Cómo que él iba a entrenarlos esta semana? ¿Estaba loco? ¡No estaba listo! Y ni siquiera se lo había dicho antes.

Iba a entrar en pánico.


Beck siguió a Darion hacia el despacho de este.

—Es una locura. Un disparate. ¿Por qué no me lo has dicho antes? —replicó en el camino, bastante nervioso.

—Es parte de tu adiestramiento. De hecho, este es tu examen final.

—¿Mi examen final?

Entraron en el despacho.

—Debes ayudarlos a perfeccionar sus habilidades, reforzar sus puntos flojos. La prueba de la jungla es peligrosa. Necesito que estén alerta.

—Sé en lo que consiste.

—Tú demostraste una gran madurez en esa prueba. Mostraste que habías cambiado. Trabajaste bien en equipo y la superaste con creces. Aún me siento orgulloso. —Beck sonrió por aquella declaración—. Tú los evaluarás a ellos esta semana y yo a ti. Estamos de finales, es el momento donde uno demuestra que clase de profesor es. Si consigues que los chicos se concentren en un momento de tanta presión, significara que has superado la primera fase.

La magia de Avalon: Bienvenidos [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora